Ocho largos años han pasado desde que se construyó la parroquia de Santa Maria Assumpta de Bonavista, una iglesia que contaba con una particularidad que la hacía única en cierto modo: no disponía de campanas. Una consecuencia inicial que provocó que los vecinos del barrio no pudieran escuchar ni las horas ni la llamada a los oficios religiosos como suele ser costumbre en estos templos.
Finalmente, y tras más de un lustro, el Arzobispado de Tarragona recibió una subvención por parte de la Diputació para la instalación de las piezas correspondientes, que se bendijeron el pasado domingo y se colgaron ayer en la iglesia.
El proceso de fabricación
Joan Riera, campanero y trabajador en Rifer Rocafer –empresa especializada en instalaciones de campanas y adjudicada del proyecto–, explicaba al Diari cómo resulta el proceso total de fabricación de una campana: «Primero calculamos el peso, para conocer el sonido. Después, nos comentan qué diseño o figuras quieren que tengan las campanas y, cuando lo tenemos todo, les enviamos un informe con todas las características para que nos den el visto bueno. Cuando tenemos la confirmación, fabricamos los moldes interiores y exteriores de la campana. El espacio que queda entre estos, se usa para echar el bronce y se llena todo, formándose la campana. En total es un proceso laborioso, que dura un mes y medio», comentaba Riera.
Un diseño propio de Catalunya
Las dos campanas de Bonavista cuentan con un trazado y un diseño típicos en la mayoría de campanas de Catalunya, según comentaba Joan Riera: «La forma de estas campanas sigue el conocido trazado catalán, que lo tienen la mayoría de campanas aquí en Catalunya. Yo tengo un molde especial para ello, y tiene 300 años».
«Estas campanas cuentan con la particularidad y un diseño especial: una tiene la imagen del Beato Manuel Domingo y la otra tiene a Santa Maria de la Serra. Además, por detrás tienen el Tau del Arzobispado de Tarragona, para demostrar que son de la ciudad», añadía el campanero.
Las dos campanas, de distinto tamaño, ya se pueden ver colgadas de la iglesia de Santa Maria Assumpta, que, ahora sí, luce como se esperaba tiempo atrás.