El impulso que los alcaldes de Tarragona y Reus quieren dar para hacer posible la creación de la Regió Metropolitana de Tarragona es avalado, en general, por el territorio, si bien Generalitat, Consell Comarcal del Tarragonès y varios alcaldes piden ser escuchados para que el proceso no quede únicamente concentrado en el trabajo conjunto que puedan llevar a cabo las dos principales ciudades de la provincia.
Este pasado lunes, Rubén Viñuales (Tarragona) y Sandra Guaita (Reus) escenificaron en la Plaça de la Font el frente común entre los dos principales mandatarios de la demarcación para tejer alianzas y definir las bases de la que debe ser la futura gestión compartida de los principales temas que ocupan a los agentes de las comarcas tarraconenses, al estilo de la ya existente Àrea Metropolitana de Barcelona.
La iniciativa, que creará cuatro grupos de trabajo conjuntos entre TGN y Reus –y que espera tener un primer documento en seis meses–, cuenta con el OK global del territorio, si bien el fondo de la cuestión se ha visto nublado «por las formas», según denuncia el alcalde de Vila-seca, Pere Segura (Junts). «Un Área Metropolitana nace desde el consenso, de la generosidad y de un trabajo previo que huye de los protagonismos y personalismos. Empieza, pues, muy mal la iniciativa cuando se entiende que gira en torno a Reus y Tarragona y los demás tenemos un papel secundario», afirma, a la vez que añade que «si este es el estilo, Vila-seca no se siente cómodo ni formará parte de ello».
«Debe ser útil»
Desde la Generalitat, el delegado del Govern –Àngel Xifré (ERC)– valora «el trabajo coordinado», si bien recalca que los dos principales consistorios «no deben ser los únicos actores». En este sentido, considera que «es bueno que se abra el debate sobre si es mejor mancomunar servicios o crear una autoridad metropolitana» que cuente con «iniciativas territoriales ya existentes como Sirusa, el CAT o la ATM».
De manera parecida se expresa desde la Diputació Noemí Llauradó (ERC). «No hay una fórmula única, pero es más importante el para qué lo queremos que el cómo. Lo que es clave es que sea útil a la ciudadanía, como la APP para aparcar en varios municipios, la nueva empresa Funecamp o el futuro tranvía, que será un punto de inflexión en la vertebración del territorio», indica la presidenta provincial.
El presidente del Consell Comarcal del Tarragonès, Salvador Ferré (PSC), valora «positivamente» que «se empiece a hablar de este tema y sea el inicio para sentar unas bases sobre las que trabajar», pero alerta que «hay que escuchar al territorio», ya que «el Tarragonès es una comarca con realidades muy diversas».
«Sin ‘batalles de campanar’»
Otros alcaldes ven con claridad el proyecto. «Nos sumamos, será muy positivo para mejorar el transporte público», afirma Óscar Sánchez (PSC) desde Constantí, mientras que Roc Muñoz (PSC) opina desde La Canonja que «es una iniciativa interesante, pero deberemos esperar a que la inicien los dos grandes ayuntamientos». Fuentes del gobierno de Cambrils también destacan que la ciudad «albergó hace meses» el acuerdo de los alcaldables del PSC para impulsar el Àrea Metropolitana.
Desde El Morell, Eloi Calbet (Junts) avala el paso que se quiere dar, «siempre que las decisiones se tomen desde el conjunto del territorio y esta organización sirva para aportar soluciones a la movilidad y un frente común en retos económicos». Lo mismo opina Quim Calatayud (Junts) desde Les Borges del Camp, quien espera a «tener más información», mientras que Xavier Marcos (IP) critica desde Els Pallaresos tener conocimiento del plan «por la prensa».
Finalmente, la alcaldesa de Valls, Dolors Farré (Junts), avanza que su consistorio «participará para que se abra una nueva etapa de colaboración», pero, esto sí, «de una forma real y no solo de cara a la galería, sin batalles de campanar entre Tarragona y Reus». De momento, más luces que sombras en el enésimo intento para que las comarcas tarraconenses hablen el mismo idioma.