El ente gestor de infraestructuras Adif asegura que «analizará» el estudio informativo del tren-tram del Camp de Tarragona, y que se tendrán en cuenta «las cuestiones relativas a la capacidad» de la vía con el objeto de proceder a la formulación de las correspondientes alegaciones. Por el momento, son las únicas declaraciones que hace la empresa pública estatal, en referencia al estudio informativo del tren-tram del Camp de Tarragona, que está en periodo de exposición pública desde el pasado 9 de febrero.
Y es que, a pesar de que el tranvía lo impulsa la Generalitat, a través de Ferrocarrils, el contenido de estas alegaciones puede ser determinante en cuanto al futuro del proyecto. Adif es la titular de la infraestructura que tiene que desmantelarse en los municipios de la costa. Asimismo, se prevé que en la primera fase el tren-tram llegue a las ciudades de Tarragona y Reus, a partir de la línea convencional que pasa por Vila-seca, una vía por la que circulan los convoyes de Cercanías, Regionales y mercancías, y en la que se prevé un incremento de tráfico considerable en los próximos años.
Tanto las plataformas en defensa del transporte público, como el Ayuntamiento de Tarragona han expresado sus dudas sobre esta conexión, por lo que será de especial interés conocer las aportaciones de Adif al respecto.
La fase de exposición pública finaliza el próximo 7 de mayo, tras alargarse el periodo de alegaciones por parte del Departament de Territori i Sostenibilitat. Mientras tanto, el organismo que preside Isabel Pardo asegura que el proceso de desmantelamiento de la vía de la costa sigue su curso.
Por un lado, se ha licitado el contrato para la redacción del proyecto de construcción de las actuaciones derivadas del estudio sobre el efecto barrera de la vía única existente entre Vandellòs y PortAventura. Dicho estudio, que tiene un plazo de ejecución de once meses, definirá los trabajos de carácter ambiental, las demoliciones y la permeabilidad del tráfico dentro de las poblaciones, entre otros aspectos.
Por otro lado, en junio de 2020 se adjudicó la redacción del proyecto de desmantelamiento que afecta a las poblaciones de Salou, Cambrils, L’Hospitalet de l’Infant y Mont-roig del Camp. Este se encuentra actualmente en fase de supervisión y, entre las actuaciones que contempla, está el desmontaje de los postes y catenarias, así como de la vía general en un tramo de treinta kilómetros, por el que dejaron de circular los trenes el 12 de enero de 2020. En esta fase también tendrán que retirarse las marquesinas, vías de apartado y elementos de los subsistemas de energía y control que quedaron en el terreno, tras una primera batida que se hizo de inmediato para evitar robos.
Este proyecto, también contempla la eliminación de los pasos provisionales que han surgido en la zona a raíz de la baja de la línea para peatones y vehículos, así como la reposición final en similares condiciones.