Tarragona ha vivido este año un gran verano turístico, el segundo consecutivo que supone un récord histórico de visitantes. Con más 200.000 turistas durmiendo en la ciudad y otros 100.000 llegando en cruceros, algunos agentes empresariales han reavivado las ganas de poder abrir los comercios durante el domingo.
Para que esto sea posible, Tarragona debería ser declarada como municipio turístico. La Cambra de Comerç ha defendido siempre esta idea, pero su presidenta, Laura Roigé, asegura que «ERC supuso una gran barrera durante el anterior mandato».
Para sacar adelante esta declaración, el pleno de Tarragona debería aprobarlo con mayoría absoluta y, posteriormente, trasladar la petición a la Generalitat. Cabe destacar que organismo autonómico ha aprobado la gran mayoría de las peticiones.
Ahora, con el crecimiento que está experimentando el tercer sector en la ciudad, Roigé considera necesario este paso para «captar el gasto que puedan hacer los turistas». De hecho, durante el anterior mandato, la Cambra planteó la posibilidad de abrir únicamente los domingos de julio y agosto, cuando la recepción de visitantes y cruceristas es más fuerte.
La Cambra habría trasladado esta cuestión al nuevo ejecutivo de la Plaça de la Font, quien se habría mostrado «más receptivo». Ahora Roigé quiere llevar adelante la declaración «cuanto antes mejor», para hacer frente a la «degradación comercial del centro de la ciudad».
Uno de los grandes interesados en este hecho son los responsables de El Corte Inglés. Desde la empresa ponen de ejemplo el «buen resultado que ha vivido la ZGAT de Barcelona», que permite a los grandes establecimientos abrir los domingos desde hace dos veranos. En Corte Inglés consideran que este fenómeno «ha favorecido a todo el tejido comercial», incluyendo también al pequeño empresario.
Ahora consideran que, en Tarragona, podría ayudar a «explotar la capitalidad de la ciudad», teniendo en cuenta que muchos municipios de alrededor ya siguen este método, cuestión que puede «movilizar a los turistas durante el fin de semana».
Desde la empresa también proponen que la obertura se haga únicamente durante los meses de verano, buscando «cuál es el horario comercial que más puede favorecer y complementar la oferta que ya existe en la ciudad». Ante todo, desde el centro comercial recuerdan que «el cambio en el marco normativo no obliga a los comerciantes a abrir», permitiendo que cada uno se adapte.
Los pequeños se oponen
Más allá de la cuestión política, la declaración de municipio turístico no cuenta con el apoyo de la pequeña y mediana empresa. Florenci Nieto, presidente de PIMEC Comerç Tarragona, remarca que la medida «irá solo en beneficio del gran comercio». El presidente recuerda que cualquier establecimiento de menos de 300 metros cuadrados ya puede abrir legalmente los domingos, y asegura que «el 99% de las pymes en la ciudad cumplen este requisito».
Desde PIMEC Comerç consideran que la opinión de la patronal «debe estar en las negociaciones que se lleven a cabo». Remarcando que «el pequeño comercio ha existido siempre y su voluntad debe ser considerada». Por este motivo, Nieto llama a las grandes empresas a «pensar sin egoismos» antes de demandar esta iniciativa.
De manera similar se expresan desde la asociación comercial Via T. De hecho, su presidenta, Raquel Pizarro, trasladó una consulta externa a sus asociados y asegura que la mayoría de ellos «no mostraron interés en tirar adelante esta declaración».
Pizarro defiende que «los pequeños empresarios tienen familias y vida más allá de su trabajo». Por contra, la presidenta asegura que la ciudad «se puede dinamizar desde otras perspectivas que no sea la comercial y que respeten la conciliación familiar».
Desde las grandes empresas comerciales argumentan que «no se trata de una lucha entre pequeños y grandes», afirmando que todos ellos tienen un competidor en común: las empresas de venta por internet, quienes no tienen su horario de obertura limitado.
Este argumento, junto al de que la mayoría de poblaciones cercanas pueden abrir, es el arma principal del debate. No obstante, parece no ser suficiente como para convencer al pequeño y mediano empresario.
El sector comercial habla de predisposición, pero el PSC aseguro durante la campaña que «no era el momento». Por ahora, no han querido hacer más declaraciones.