Según apuntan fuentes de la administración de la finca, la filial inmobiliaria Aliseda –participada por Blackstone y el Banco Santander– es la propietaria del inmueble. Las causas del fuego todavía no han quedado del todo claras y los vecinos apuntan que todo pasó tras una trifulca entre miembros de la comunidad por cuestiones de drogas