Una niña de tres años fue encontrada tras pasar cinco horas olvidada dentro de un autobús escolar estacionado en el garaje, luego de haberse quedado dormida durante el trayecto hacia su escuela en Morro d’Oro, en la provincia de Teramo, Italia. El incidente, que ocurrió esta semana, ha desatado una ola de indignación y ha puesto en evidencia graves fallos en los protocolos de seguridad del transporte escolar.
El día comenzaba con normalidad para la madre de la pequeña, quien envió a su hija al jardín de infancia confiada en que todo iría sin problemas. Sin embargo, el momento de recogerla se convirtió en una pesadilla cuando los profesores le informaron que la niña nunca había llegado a clase. De inmediato, se activaron las alertas y se organizó una búsqueda para localizar a la menor.
Tras horas de angustia, la niña fue finalmente hallada dentro del autobús, estacionado en el garaje. Estaba asustada y llorando, pero afortunadamente sin daños físicos graves. El vehículo, que ya se encontraba en el depósito, no había sido revisado adecuadamente, y nadie se había percatado de la presencia de la pequeña.
La menor fue trasladada al hospital de Giulianova para someterse a una revisión médica exhaustiva y asegurar que no hubiera consecuencias físicas por las horas que pasó dentro del autobús. Aunque la evaluación no mostró daños severos, el incidente dejó a la comunidad conmocionada.
La alcaldesa de Morro d’Oro, Romina Sulpizii, tomó cartas en el asunto de inmediato, anunciando medidas disciplinarias contra los empleados responsables. Tanto el conductor del autobús como el asistente que viajaban a bordo fueron suspendidos mientras se llevan a cabo investigaciones internas por parte de las cooperativas encargadas del servicio.
Sulpizii no minimizó lo sucedido y dejó claro que se trata de un grave error que necesita respuestas contundentes. “Es esencial implementar medidas estructurales para que algo así no vuelva a suceder”, declaró la alcaldesa. Asimismo, hizo énfasis en la necesidad de reorganizar el servicio de transporte escolar y revisar los contratos de las cooperativas responsables. “Se trata de un servicio crucial para la comunidad, y lo que está en juego es la seguridad de los menores”, concluyó.