La Policía Local de Torredembarra detuvo el pasado martes día 30 a un vecino de 36 años acusado de varios delitos: amenazas, desobediencia y atentado contra la autoridad. Además, provocó un altercado en el CAP de la misma ciudad cuando pasaba el protocolario examen médico antes de pasar al detenido a Mossos y a continuación a disposición judicial.
Los hechos ocurrían a primera hora de la tarde del martes en el paseo Rafael Campalans, a la altura de la playa de La Paella de Torredembarra, la más cercana al puerto deportivo.
El acusado y otro hombre, de 37 años, increpaban y molestaban a paseantes y bañistas mientras caminaban con un perro sin atar.
El socorrista alertó a la Policía Local de lo que estaba ocurriendo y se activó una patrulla hasta el lugar. Una vez en el paseo, localizaron a los dos hombres que estarían molestando en la playa y se les identifico. Se trata de dos vecinos de la misma ciudad. Ambos estarían supuestamente bajo los efectos del alcohol y posiblemente sustancias estupefacientes.
A uno de los dos, el vecino de 36 años, se le pidió que vaciara los bolsillos y en esta petición de registro, se rebotó contra los agentes y empezó a insultarles, amenazarles y provocarles. Incluso llegó a abalanzarse contra un agente sin lograr derribarlo y cuando fue inmovilizado intentó morder en varias ocasiones a un policía sin dejar de insultar y proferir amenazas.
Tras la detención, fue llevado al CAP de Torredembarra para pasar el reconocimiento médico que forma parte de las diligencias policiales y allí, siguió molestando y provocando un altercado con médicos, pacientes y policías.
Casualmente, en el centro sanitario había otros dos detenidos, uno de Roda de Berà y otro de Altafulla, por lo que la presencia de coches policiales enfrente del edificio levantó curiosidad entre los peatones y usuarios del CAP.