Los Mossos d’Esquadra han cazado a siete transportistas que dieron positivo en el control de drogas en el marco de los controles especiales realizados durante el Black Friday. En total, se realizaron 55 inspecciones en vehículos, con lo que uno de cada ocho conductores dio positivo en el control de drogas.
La policía catalana realizó dichos controles entre el 28 de noviembre y el 4 de diciembre con motivo del incremento de la actividad económica de transporte vinculado al Black Friday.
El objetivo principal, según los Mossos, era «asegurar el cumplimiento de la normativa en materia de tráfico y transporte, así como detectar posibles infracciones».
En las 55 inspecciones se interpusieron 32 expedientes de transporte, 24 expedientes del Servei Català de Trànsit, 7 positivos en drogas y 1 positivo en alcoholemia.
Además, los Mossos detuvieron a dos conductores. Uno de ellos, por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas y, el otro, por un requerimiento judicial asociado a un delito de rotura de condena vinculado a la seguridad vial.