El fiscal pide 14 meses de prisión por tener un perro sin agua ni comida y lleno de parásitos en Constantí

El animal, propiedad de una pareja, tenía llagas llenas de pus, estaba enfermo de leishmaniosis y rodeado de excrementos

25 febrero 2025 22:06 | Actualizado a 26 febrero 2025 07:00
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Una pareja de Constantí se enfrenta a catorce meses de prisión por haber maltratado presuntamente a su perro, que fue encontrado en un estado caquéctico: desnutrido y esquelético. Así lo recoge la Fiscalía de Tarragona en su escrito de acusación, que acusa al hombre y a la mujer de un delito de maltrato animal por desatención.

Además, el Ministerio Público pide la inhabilitación de la pareja para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con el cuidado de animales durante dos años y medio, y también que durante el mismo periodo no pueda tener animales.

Gracias a llamadas de los vecinos, la Policía Local acudió a un piso y halló el animal en un garaje

En concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide que se indemnice a Jardí Mortuori Baix Camp (L’Última Llar) con los gastos de tratamiento veterinario, manutención y estancia del can hasta su recuperación total. Y también que abone 3.000 euros en concepto de daño moral social por el padecimiento injustificado del animal, dinero que irá destinado a una entidad que se encargue del cuidado de animales.

El 16 de agosto de 2023, agentes de la Policía Local de Constantí se desplazaron a un piso de la calle Jaume II a raíz de las quejas de los vecinos por el fuerte olor a excrementos y orines. Les fue franqueada la entrada de manera voluntaria por la moradora.

«Desatendido»

En el garaje fue hallado un perro llamado Thor, de raza cruzada Pitbull Terrier en condiciones «de absoluta desatención», señala el fiscal. Se encontraba a oscuras, rodeado de excrementos, sin alimentos ni agua con mínimos de salubridad (agua y arroz podridos). Presentaba ungulosis, heridas, pústulas –llagas llenas de pus–, abundantes parásitos (pulgas y garrapatas) y padecía leishmaniosis (enfermedad parasitaria diseminada por la picadura de un mosquito infectado).

Si no hubiese sido localizado le habría producido la muerte por falta de atención veterinaria y cuidados. «Todos ello provocó un duradero estado de sufrimiento del animal», recalca.

El animal se encontraba a cargo de los acusados. Estos, ante la intervención policial, cedieron voluntariamente al perro para desprenderse de él. El can fue entregado en custodia a Jardí Mortuori Baix Camp, en donde comenzó un proceso de recuperación mediante tratamiento veterinario y farmacológico consistente en la administración de un fármaco dos veces al día y una inyección diaria durante un mes.

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