La Audiencia de Tarragona ha juzgado este miércoles a un hombre acusado de agredir sexualmente una mujer en Amposta entre los años 2021 y 2022. La Fiscalía le pide trece años de prisión por un delito continuado de agresión sexual y por otro de prostitución, así como meses de multa por los delitos de lesiones leves y de hurto leve. También le reclama 20.000 euros de responsabilidad civil por los daños morales.
El investigado ha negado que agrediera sexualmente a la víctima y ha asegurado que la mujer enloqueció cuando le pidió que abandonara la habitación -que le había alquilado-. En su declaración, también ha asegurado que no le robaba el dinero que ganaba ejerciendo la prostitución. La acusación particular pide 27 años de prisión y la defensa una sentencia absolutoria.
«Nunca tuve ninguna relación sexual, soy fiel a mi mujer, nunca entré dentro de su habitación», ha sentenciado el investigado, que ha explicado que la mujer trabajaba en un club, donde se ejercía la prostitución, y que le alquiló una habitación a finales de noviembre de 2021.
En el mismo piso, vivían él, su mujer y su hermano, y otro inquilino. «Ella hacía su vida en la habitación, no molestaba a nadie», ha aseverado. Asimismo, ha dicho que se relacionaba poco con ella y ha señalado que la habitación tenía doble cerradura.
En su declaración, el hombre ha negado que le prohibiera ejercer la prostitución, que le escogiera los clientes o que le «robara» las ganancias, tal y como apunta el ministerio público. «El dinero para ella era sagrado, no interactuaba con sus clientes, nunca vi a nadie, ni ellos a mí», ha declarado.
El investigado ha asegurado que la mujer le debía 1.300 euros del alquiler y que, a raíz del impago, le pidió que abandonara la habitación. «Le dije que se marchara sin que me pagara, se volvió loca porque le había dicho que se marchara», ha declarado. Entonces, ha explicado que se pelearon y que fue la mujer quien le golpeó.
Según el acusado, él sólo se defendió de golpes: «Me pegó contra la puerta del lavabo, no me dejaron denunciar, ella lo hizo antes». Los hechos ocurrieron la noche del 21 de enero de 2022, según recoge el escrito del ministerio fiscal.
En el turno de última palabra, el acusado ha reiterado su inocencia y ha dicho que sólo quería ayudar a la mujer porque no tenía dónde vivir. «Ha sido el mayor error de mi vida», ha zanjado. El hombre se encuentra en prisión preventiva al no comparecer en el primer juicio señalado, previsto hace unas semanas.