La Policía Judicial de la Guàrdia Civil ha terminado la investigación de la muerte por ahogamiento de un hombre de 23 años el pasado 2 de febrero en la playa Punta del Riu, límite fronterizo entre Miami Platja y L’Hospitalet de l’Infant.
El informe policial y la autopsia realizada no han encontrado ninguna pista sólida que pueda dar pie a que el fallecimiento de Jefferson (nombre de la víctima) fuera un crimen. Fuentes de la Benemérita consultadas por el Diari explican que la hipótesis principal de la muerte de este vecino de Miami Platja es la que ha prevalecido durante la investigación en curso: ahogamiento y sin signos de violencia.
El informe policial está en manos del juzgado de instrucción de Reus que el pasado 2 de febrero estaba de guardia. La labor de la Benemérita ha concluido y queda pendiente la decisión del magistrado sobre esta muerte (cerrar el caso o pedir más información), que sería la primera víctima por ahogamiento en este 2025.
Las mismas fuentes señalan que el trabajo de la Guardia Civil analizó cada una de las líneas de investigación que se generaron a raíz de la muerte de este joven y en las que se abría el abanico de posibilidades. La misma familia de Jefferson pidió públicamente que se analizaran otras hipótesis en las que apuntaban a personas que podrían haber tenido problemas con la víctima.
Los agentes analizaron las imágenes de seguridad del puerto deportivo de L’Hospitalet e indagaron la ubicación de las personas que podrían tener alguna relación con el joven afincado en Miami Platja. Ni las cámaras captaron nada sospechoso, ni las personas investigadas habrían coincidido en espacio y tiempo en la playa Punta del Riu. Por todo ello, el informe final de la Benemérita considera que Jefferson se ahogó en la playa.
Los hechos
El cuerpo del joven aficando en Miami Platja lo descubrió una persona que paseaba por la playa Punta del Riu a media mañana del domingo 2 de febrero. La llamada hablaba de una persona inconsciente en la arena, vestido pero indocumentado.
La Guardia Civil terminó asumiendo la investigación del caso. El joven Jefferson había llegado hacía unos 3 años a España y vivía con su madre y otros miembros de su familia. Aquella noche había salido de fiesta en el puerto deportivo de L’Hospitalet, el último lugar donde fue visto con vida.