Especialistas en Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Tarragona, tuvieron conocimiento de que un club de buceo de la provincia podría estar cometiendo diversas irregularidades relacionadas con los requisitos necesarios para el desarrollo de su actividad, en especial en lo relativo al proceso de recarga de las bombonas de aire comprimido.
Tras las oportunas investigaciones se pudo comprobar la actividad de recarga se estaba desarrollando en una finca de La Selva del Camp (Baix Camp) y, tras múltiples gestiones, pudieron ubicarla perfectamente, coordinándose con técnicos de la Generalitat de Catalunya al objeto de materializar una inspección administrativa.
En la mañana del pasado 1 de septiembre agentes especialistas del SEPRONA, acompañados de Inspectores de la Generalitat del Departament d’Empresa i Treball y también del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, se personaron en lugar.
A resultas de la mencionada inspección se confeccionaron un total de cuatro actas de actuación, al haberse evidenciado irregularidades graves, constatando la existencia de un centro de recarga clandestino compuesto por dos compresores de aire comprimido y de más de cincuenta botellas de submarinismo de distintas capacidades y gases.
No existía ningún tipo de documentación sobre inscripciones, mantenimiento y registro de sus inspecciones periódicas obligatorias. Además, las instalaciones carecían de accesorios o elementos de seguridad necesarios para la actividad de recarga de gases, tales como extintores y material de protección contra incendios, elementos esenciales en caso de accidente.
Hay que tener en cuenta que, aunque el cuerpo humano necesita oxígeno para vivir, en ambientes de mucha presión y profundidad el oxígeno puede llegar a ser tóxico, siendo esencial el uso de botellas homologadas que contengan una mezcla precisa de determinados gases en proporciones y presiones concretas. El peligro para el buceador que se deriva de una inadecuada actividad de recarga es el principal motivo de su estricta regulación.
La Guardia Civil desarrolla actividades preventivas a los centros y entidades vinculadas con el entorno marítimo y supervisa regularmente que los medios y elementos utilizados por los centros o clubs de buceo hayan sido revisados e inspeccionados oportunamente y con regularidad por un centro debidamente certificado para realizar este tipo de actividades.