La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a la comisión de estafas bancarias con la detención de 100 personas y otras 151 investigadas, la mayoría de ellos jóvenes de entre 18 y 25 años y residentes en 39 provincias españolas, que actuaban suplantando las entidades bancarias de las víctimas para conseguir estafarlas. En Tarragona están investigando a ocho personas que tendrían relación con la estafa.
La provincia de Málaga ha sido la más afectada, ya que han sido estafados cerca de 1,2 millones de euros en al menos 323 víctimas, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
En Barcelona, la operación se ha saldado con 79 detenidos y 46 investigados. En el caso de Madrid, los investigadores han detenido a un total 17 estafadores, e investigan a otros 17. Entre las provincias implicadas también destacan Girona con 11 investigados, mientras que Málaga y Lleida se unen a Tarragona, con 8 investigados en cada una.
La investigación se ha cerrado tras dos años de análisis de numerosas denuncias por estafa interpuestas a lo largo de toda la provincia de Málaga.
Modus operandi
Los delincuentes accedían a las cuentas de las víctimas a través de dos pasos.
En el primero, los afectados recibían un mensaje con un enlace falso que suplantaba a la página web de su entidad bancaria. Las víctimas accedían a este enlace que realmente daba entrada a una web fraudulenta.
Como segundo paso, tras pasar un tiempo prudencial, las víctimas que habían accedido al enlace fraudulento recibían una llamada telefónica desde un número de teléfono modificado que hacía pensar que pertenecía a la entidad bancaria. El interlocutor se hacía pasar por un empleado de la entidad y, tras ganarse la confianza de la víctima con la excusa de solucionarle los problemas de seguridad que le hacían creer que tenía, les solicitaba los códigos de verificación necesarios para realizar transferencias y consumaban la estafa.
El grupo poseía una estructura con personas con diferentes labores, desde las mulas encargadas de recibir las primeras transferencias de las víctimas mediante creación de cuentas bancarias, hasta los miembros encargados de captar colaboradores, gestionar las comisiones y organizar el movimiento del dinero estafado hasta conseguir blanquearlo.
El dinero usurpado terminaba en cuentas en el extranjero o invertido en criptoactivos.
En total se han analizado 472 cuentas bancarias y 708 líneas telefónicas, en su gran mayoría líneas dadas de alta con datos falsos o con identidades usurpadas. Además, ya se han esclarecido casi la totalidad de los delitos denunciados y se han identificado un total de 422 autores con distintos grados de participación dentro de la trama.
La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Málaga que ha contado con el apoyo de las distintas comandancias de las 39 provincias en las que se ha actuado.