Un pasajero de nacionalidad británica falleció el lunes por la noche en el Aeropuerto de Reus. Fue una muerte aparentemente natural (a falta de la confirmación de la autopsia) y provocó un revuelo en el último vuelo de la noche rumbo al Reino Unido, concretamente a la ciudad de Leeds. El fallecido tendría problemas de salud, informan fuentes conocedoras del caso.
Los hechos se conocieron poco después de las 22 horas del pasado lunes, 22 de julio. Uno de los pasajeros que volaba con Ryan Air se desvaneció en la sala de embarque. Ello activó los protocolos de seguridad y rápidamente aparecieron personal del SEM y agentes de la Guardia Civil, cuerpo de seguridad encargado de la vigilancia en las infraestructuras del Estado.
El hombre, de unos 60 años de edad, no se recuperó a pesar de los esfuerzos del SEM por reanimarle. Al parecer, habría estado ingresado un tiempo en un hospital de Tarragona y volvía a su país por sus propios medios.
Tras la falta de estímulos en la reanimación cardiorrespiratoria (RCP), se certificó su muerte. A raíz de ello, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil activados por la emergencia informaron al juzgado del fallecimiento del pasajero y la comitiva judicial levantó el cadáver pasada la medianoche, una vez contó con la aprobación del médico forense.
Fuentes de la Guardia Civil han informado que el deceso del turista sería una muerte biológica y no se le vieron en un primer reconocimiento indicios de criminalidad (a la espera de que la autopsia confirmara el diagnóstico inicial).
El cadáver se trasladó al Instituto Anatómico Forense y será la familia la que deberá llevar a cabo los trámites de la repatriación.