Tres tarraconenses de 39, 35 y 21 años de edad han terminado esta madrugada en una celda de la comisaría de la Guàrdia Urbana de Tarragona. Los tres han sido protagonistas de una persecución por la ciudad que ha recorrido de este a oeste hasta que un coche policial ha bloqueado su ruta en la calle El Vendrell, en el barrio de Torreforta, y se han visto obligados a huir a pie hasta que los han arrestados.
El conductor de esta persecución de película (muy del estilo de la saga Fast&Furious) es el detenido de 39 años y se le imputan los delitos de conducción temeraria, atentado a los agentes de la autoridad, desobediencia, daños y lesiones. Los dos pasajeros del coche, de 21 y 35 años, están imputados con los delitos de desobediencia a los agentes de la autoridad.
Los hechos se han producido poco después de la medianoche de este jueves 6 de junio. A las 0:15 de la madrugada, cuatro patrullas de las divisiones de Tráfico y Transportes y de Proximidad de la Guàrdia Urbana de Tarragona habían instalado un dispositivo de control de alcoholemia y drogas en la intersección de la Via Augusta con la calle Josep Ras i Claravalls.
A esa hora, un turismo que circulaba en dirección al centro de la ciudad ha ignorado las indicaciones de los agentes para detenerse y ha sobrepasado el control invadiendo el carril donde se realizaba el dispositivo. El conductor ha apretando el acelerador y ha obligado a los agentes a lanzarse al suelo para evitar ser atropellados. El coche se ha dado a la fuga.
Las cuatro patrullas han activado un dispositivo de búsqueda del coche infractor y se ha iniciado una persecución por diferentes partes de la ciudad: se ha circulado por las calles próximas de la fachada litoral, por el centro de la ciudad y finalmente, hasta la zona de Ponent. En algunos momentos, los vehículos policiales alcanzaron una velocidad de 120 km/h en vía urbana para poder mantener a la vista a los fugitivos.
Al llegar al barrio de Torreforta, concretamente en la calle El Vendrell, el vehículo y los fugitivos ha frenado de repente, chocando primero con un vehículo policial y luego con la fachada de un inmueble.
Los tres ocupantes se han mostrado muy nerviosos, sin hacer caso a las indicaciones de los agentes para salir del vehículo con las manos en alto, hasta el punto de que uno de los agentes ha sacado su arma reglamentaria.
Los tres ocupantes han ofrecido resistencia activa para abandonar el vehículo y durante la actuación, dos de los agentes han recibido golpes.
En el registro del coche, se ha encontrado un machete, un mazo de grandes dimensiones y un bidón de plástico de color negro con gasolina, entre otros objetos, en el maletero.
Uno de los detenidos tenía una orden de búsqueda y presentación en la comisaría provincial de la Policía Nacional por un delito de robo con fuerza.