Poco después de las 22 horas del domingo, un Audi negro y un Fiat Abarth recorrían las calles de la urbanización Nova Torredembarra. Esperaron el momento más propicio y uno de los dos coches encaró las cristaleras del concesionario Quality Cars y aceleró hasta romper la cristalera. La primera parte del trabajo ya estaba hecha.
Los ocupantes bajaron del coche, menos el conductor, que dio marcha atrás y volvió a poner el turismo en la carretera, en la N-340. El tiempo corría y la alarma saltó. Pero los ladrones abrieron el Range Rover, se montaron en él (posiblemente llevaban incluso gasolina para poder circular tiempo) y salieron por el agujero del alunizaje.
El aviso entró en el 112 y rápidamente se activaron las alarmas. Patrullas de Mossos de las comisarías de Tarragona y El Vendrell salieron hacia Torredembarra. También la Policía Local torrense, que recibía la alerta poco después. Las grabaciones y los testigos pusieron cara a los coches: el Range Rover robado (y con matrícula), el Fiat Abarth y un deportivo negro que todas las fuentes apuntan a un Audi.
Los tres coches salieron por la N-340 en dirección a Creixell y Roda de Berà. En El Vendrell entraron en la autopista. No está claro si los tres coches tomaron la misma ruta o se dividieron por la AP-7 y la C-32. Según ha podido saber el Diari, las patrullas los persiguieron hasta la altura de Vallirana (provincia de Barcelona), donde les perdieron la pista.
El robo de este todoterreno estaría más vinculado a usarlo como ariete en un robo de similares características (alunizaje) que por su valor en una reventa. Este tipo de robos en joyerías o negocios similares se están registrando últimamente en la zona de Barcelona y su área metropolitana.
