Este miércoles será recordado como un día explosivo para el rey emérito Juan Carlos I, ya que dos noticias han marcado su agenda pública: por un lado, el anuncio oficial de la publicación de sus memorias, tituladas Reconciliación, que saldrán a la venta en 2025. Por otro, la aparición de unas fotografías inéditas en las que se le ve besándose con la actriz Bárbara Rey, reavivando un episodio de su vida que durante años fue motivo de especulaciones y rumores.
Las imágenes, que han sido publicadas por la revista holandesa Privé, muestran a Juan Carlos I y Bárbara Rey en actitud cariñosa durante los años 90. Estas fotografías, tomadas en una terraza, confirman lo que muchos ya sospechaban: la relación extramatrimonial entre el entonces rey de España y la popular vedette. Según se ha revelado, fue el hijo de Bárbara Rey, Ángel Cristo Jr., quien tomó las fotos a los 12 años, y ha sido él mismo quien las ha vendido recientemente a la publicación por una suma que podría rondar los 150.000 euros.
Justo el mismo día que se confirmó que el rey emérito lanzará sus memorias en 2025 bajo el título Reconciliación, publicadas por la editorial francesa Stock. En ellas, Juan Carlos I pretende ofrecer su propia versión de los acontecimientos que marcaron su vida, desde su infancia hasta su papel clave durante la transición española, haciendo especial mención a su intervención en el golpe de estado del 23 de febrero de 1981. En sus declaraciones sobre el libro, el monarca ha afirmado que decidió escribir estas memorias porque siente que “le están robando el relato de su propia historia”
La coincidencia de ambos eventos ha generado gran revuelo, ya que el anuncio de las memorias busca recuperar la figura pública de Juan Carlos I, mientras que la publicación de las fotos revive un capítulo controvertido de su vida privada. Esta confluencia ha llevado a muchos a preguntarse si las memorias incluirán detalles sobre esta relación o si se limitarán a los aspectos más conocidos de su reinado. O de Corinna Larsen.
Con ambos temas en el centro de la atención mediática, queda por ver cómo afectarán a la percepción pública del rey emérito, que sigue siendo una figura controvertida tanto dentro como fuera de España.