Silencio. Misticismo. Montañas abruptas que acarician el cielo. La Serra de Montsant se declaró Parque Natural el año 2002, pero su historia es longeva. Fue «montaña de bendición» para los árabes y «santa» para los cristianos. En sus 9.000 hectáreas esconde numerosas ermitas y la primera cartuja de la península Ibérica, innumerables rutas y senderos y rincones para la escalada con fama internacional.
Montsant se ubica al norte del Priorat. Es icónico su relieve, abrupto y redondeado, con poca vegetación y grandes estratos de conglomerado que forman el lomo de la montaña. Sus crestas parecen inaccesibles. De hecho, todos los pueblos del entorno se encuentran a sus pies. Sin embargo, el interés de las personas por este recóndito paraje han provocado la habilitación de pasos para acceder a la parte superior de la sierra. Se les llama «graus», los hay de distintas dificultades y sirven para llegar a la Serra Major, imagen icónica de Montsant.
Potencial gastronómico y vitivinícola
Terminar una jornada de rutas, senderos o escalada con una buena comida es una ecuación posible e imprescindible en Montsant. En la zona conviven la DO Montsant y la DOQ Priorat, con vinos de altísima cualidad. Además, la producción de aceite es mayoritaria y bajo el sello de la DO Siurana. Para conocer los productos de agricultores, ganaderos y artesanos de la zona se ha editado el catálogo ‘De Montsant a taula’.
Lugar de recogimiento
Valores como el silencio, la espiritualidad y la libre contaminación lumínica y acústica representan esta sierra. De hecho, árabes y cristianos encontraron aquí paz, inspiración y recogimiento. A lo largo del tiempo se han alzado ermitas en todo el conjunto, nueve concretamente, de la Foia a Sant Salvador y de Sant Bartomeu a la Mare de Déu de Montsant.
Corria el año 1194 cuando se fundó la cartuja de Santa Maria d’Escaladei, la primera cartuja de la península Ibérica. A día de hoy está restaurada y catalogada como Monument Nacional. Para conocer su historia y cultura es recomendable la Ruta dels Cartoixans, que recorre todo el parque desde Albarca hasta Cabacés.
Congostos, río y paredes
La erosión de la roca por el agua y el viento ha dado lugar a un relieve original y característico. Uno de los lugares más especiales es el congosto de Fraguerau, donde el río Montsant se abre paso entre imponentes rocas. Se puede acceder desde la ermita de Sant Antoni i Santa Bàrbara de Ulldemolins, por el GR-65.5.
Las particularidades de la roca de Montsant han convertido el lugar en uno de los espacios más reconocidos internacionalmente para la escalada. Esta práctica ha sido regulada para hacerla compatible con la conservación del patrimonio natural. Y es que Montsant es un territorio de nidificación y descanso para rapaces tan importantes como el águila perdicera, el halcón peregrino, el cernícalo, el águila real, el búho real, el azor y el búho chico.
Además, des del año 2015 la sierra cuenta con una vía ferrada habilitada para todas las edades. Tiene una dificultad media, debe realizarse con material y equipo adecuado y se puede acceder a ella des de la Morera de Montsant. Cuenta con dos puentes de 4 y 15 metros y un desnivel de 250 metros. Casas rurales en el entorno, apartamentos y hoteles con encanto completan la oferta turística de la sierra de Montsant.