Para emprender hay que ser decidido y, sobre todo, sentirse cómodo con la sensación de inestabilidad, «de si saldrá bien o no. No te puedes relajar, tienes que pensar, crear...», dice Víctor Barcelón. Este joven es el cofundador de dos startups: eAgora y BonusBank, dos aplicaciones que se desarrollan desde el territorio porque «tenemos muchos más recursos de lo que creemos», asegura.
Barcelón, que es de L’Hospitalet de l’Infant, pasó ayer por El Círcol de Reus, en el contexto del ciclo ‘Beer & Business’, que ofrece charlas distendidas con jóvenes de Reus y comarca que destacan profesionalmente. Ayer era el turno de Barcelón, que tomó la palabra para hablar sobre emprendimiento y su experiencia en este mundo tras cofundar dos startups en el territorio. De hecho, una de ellas, eAgora, está en el Tecnoparc de Reus, en Redessa, «y es que aquí tenemos muchas posibilidades para crecer y no es necesario que el talento se vaya hacia las grandes ciudades o al extranjero».
Sobre las startups, eAgora es una app dirigida a las administraciones y se define como una solución all-in-one. Es decir, «hay ciudades que tienen muchísimas aplicaciones municipales. Barcelona, por ejemplo, tiene 18. Y la app ofrece centralizarlas en una sola plataforma», explica. Además, la aplicación mide el impacto ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las acciones que se desarrollan y generan un termómetro consultable por el resto de ayuntamientos.
Por otro lado, BonusBank es también una app, pero en este caso dirigida al mundo empresarial, para que las compañías conecten con sus empleados con facilidad. Se trata de un espacio que permite medir el rendimiento de los empleados y, por lo tanto, por un lado los trabajadores pueden conocer, en su día a día, su rendimiento, ayudando a incentivarlos, y por otro lado, los managers adquieren un análisis objetivo.
Víctor Barcelón estudió el doble grado en Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y, posteriormente, hizo en Barcelona un máster de Big Data en EAE Business School. Después, se quedó en la Ciudad Condal trabajando en el mundo de la consultoría. «Soy de los que me fui a Barcelona... Pero he vuelto. Creo que tenemos la imagen que para triunfar tienes que ir a una gran ciudad, pero no es así, y necesitamos creérnoslo más. Aquí tenemos a mucha gente con talento y espacios, herramientas e inversores para desarrollar proyectos», subraya.
En su caso concreto, se fue a Barcelona para cursar el máster y fue con la pandemia que decidió volver a casa, «primero por la familia y, por otro lado, porque valorando la calidad de vida, aquí es mucho mejor que en una gran ciudad», recuerda Víctor Barcelón, que añade un motivo más: el impulso del territorio.