En los próximos días, la Casa Navàs iniciará la reconstrucción del frontispicio que coronaba la fachada principal del edificio y que desapareció por culpa de un bombardeo durante la Guerra Civil. Las obras representarán una gran mejora en uno de los inmuebles más emblemáticos que tiene la ciudad, catalogado como Bé Cultural de Interès Nacional (BCIN).
Seguramente, es el único caso del selecto grupo de edificios protegidos que todavía no había iniciado una reforma parecida. Su nueva propiedad, lleva tiempo trabajando en todo el proceso necesario para poder actuar en un edificio considerado como «monumento histórico». Además, hace unos meses, la Generalitat también aprobó incluir en la declaración de BCIN la tienda que se encontraba en la planta baja –cerró en 2017– y del mobiliario que sigue intacto.
Durante las últimas tres décadas, Reus ha visto como ampliaba y protegía las principales piezas de su patrimonio arquitectónico. En estos momentos, y según la información facilitada por el Departament de Cultura, la ciudad suma siete edificios que están catalogados como Bé Cultural de Interès Nacional. La Casa Navàs no es la única obra modernista del arquitecto Lluís Domènech i Montaner que dispone de la máxima distinción que otorga el Govern de la Generalitat. También están la Casa Rull y el Institut Pere Mata con el Pavelló dels Distingits.
Ésta auténtica joya modernista que todos los años visitan miles de personas, logró la distinción en el año 2013 junto con el edificio que acoge El Círcol y el Teatre Fortuny. Construido a finales del siglo XIX por el arquitecto Francesc Blanch y propiedad de la sociedad cultura y recreativa de El Círcol de Reus, se trata del inmueble más icónico de la plaza Prim.
El resto de inmuebles catalogados son el Castell del Cambrer de la plaza del Castell y que durante muchos años acogió el archivo municipal; Mas Calvó, de estilo gótico-renacentista y del que aparecen las primeras referencias históricas en el año 1169 y el edificio que acoge el Museu d’Art i Història de Reus de la plaza Llibertat.
Exención del IBI
Más allá de asegurar la preservación del patrimonio de Reus tanto para los propietarios como para la Generalitat y la propia ciudad, otro de los beneficios de la distinción es la exención del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
También está protegido el mausoleo del General Prim después de que en el año 2015, la dirección general de Arxius, Biblioteques, Museus i Patrimonis emitiera un informa favorable. Esta obra de arte de Plácido Zuloaga, con la ayuda de Émile Hébert como responsable de las esculturas de bronce del sarcófago, fue restaurada de forma integral hace unos cinco años por el Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat de Catalunya en Valldoreix. Una actuación que se aprovechó para cambiar su ubicación y pasar a presidir la entrada del cementerio de la ciudad.