El restaurado plano de Reus del arquitecto Pere Caselles de 1893 ha podido ser admirado este miércoles por la tarde en el Arxiu Municipal de Reus. A finales de enero, el plano –el de mayores dimensiones de la capital del Baix Camp, de 5,5 x 5,3 metros y escala 1/300– volvió a la ciudad tras una minuciosa intervención llevada a cabo en el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, en Valldoreix. Pero su presentación pública se ha hecho hoy, aprovechando la Semana Internacional de los Archivos.
La conservadora-restauradora Anna Ferran ha sido la encargada de desgranar el proceso de restauración, mientras que el arquitecto Anton Pàmies, de relatar el contenido del documento y sus detalles. Como ha subrayado la concejala en funciones de Serveis Generals del Ayuntamiento de Reus, Montserrat Flores, se trata de un documento que «nos permite conocer patrimonio de la ciudad». Alguno se ha ido transformando con el paso del tiempo. Y así lo ha detalaldo el arquitecto Anton Pàmies, que ha centrado la primera parte del acto.
Después de hacer un repaso de planos de Reus anteriores, Pàmies se ha centrado en el de 1893, elaborado por Pere Caselles como arquitecto municipal de la época. Hha hecho observaciones de cómo era el Reus de finales de siglo XIX, según dicho documento, como la configuración de la plaza Llibertat, nombres de calles que han cambiado o la presencia de la casa ya desaparecida que antiguamente tapaba Les Carnisseries Velles.
A continuación, la conservadora-restauradora Anna Ferran ha detallado el proceso de restauración que, de entrada, destacó la «difícil manipulación e intervención» por su tamaño. Como ha desgranado, la primera parte fue documentar el estado de conservación, con todas sus patologías para, después, dar inicio a la intervención, que tuvo que realizarse sobre dos mesas unidas de grandes dimensiones, lámina por lámina. Primero, se llevó a cabo una exhaustiva limpieza. Después, se procedió a corregir deformaciones, tratar el soporte de tela y, finalmente, realizar tareas de reintegración de papel.
Con todo el trabajo hecho, a finales de enero el plano volvía, cuatro meses después de su marcha, al Arxiu Municipal de Reus. Aquí es donde ahora se guarda, conservado en tres rollos (uno por cada de las piezas) colgados horizontalmente en una estructura metálica.