Reus comprará pisos de grandes tenedores con la finalidad de destinarlos al alquiler social. El Ayuntamiento abre «por primera vez» esta vía para ampliar el parque público de vivienda asequible, un recurso «muy necesario en la ciudad», tal como detalla al Diari la concejala de Habitatge, Anabel Martínez.
La Junta de Govern Local aprobó el pasado viernes el protocolo que guiará las adquisiciones, que se llevarán a cabo preferiblemente mediante el derecho de tanteo y retracto –cuando la propiedad pone a la venta un inmueble, el consistorio tiene prioridad respecto a otros para obtenerlo con las mismas condiciones– aunque sin descartar la compra directa.
El gobierno asignó una partida de aproximadamente medió millón de euros a este ámbito para 2024 y «debemos agotarla consiguiendo tantos pisos como podamos», añade la edil.
En este sentido, si bien el Pla Local d’Habitatge de Reus 2022-2027 –que ya contemplaba este mecanismo para inmuebles procedentes de ejecuciones hipotecarias– recomendaba un ritmo de compra de cinco viviendas al año, Martínez indica que «intentaremos que sean más». El Ayuntamiento ya está sondeando las dos primeras, para familias de cuatro a seis integrantes. El propósito también figura en el Pla d’Acció Municipal (PAM).
Los inmuebles se extraerán de las ofertas que se publiquen en el entorno web de la Agència de l’Habitatge de Catalunya para los ayuntamientos que están inscritos en el acuerdo de compra para alquiler social.
El protocolo del que acaba de dotarse Reus especifica que, con carácter general, el gobierno no aspirará a viviendas que superen los 1.400 euros por metro cuadrado y marca un tope de 100.000 euros en el importe de compra. En cuanto a las reformas que puedan necesitar los pisos, la intención es que su coste no exceda los 800 euros por metro cuadrado y que, de cualquier manera, el precio de la compra más las obras no pase de 130.000.
Se dará preferencia a los inmuebles accesibles, que cuenten con ascensor o que se ubiquen en primeras y segundas plantas si es que no lo tienen. Y también a los que tengan capacidad para más de tres personas u ofrezcan más de tres habitaciones.
Esto es porque la mayor parte del parque municipal tiene entre uno y dos cuartos y «los que son mayores no son suficientes para dar respuesta a toda la demanda que tenemos», precisa Martínez.
Igualmente se valorará el buen estado de conservación de los pisos, que tengan menos de 75 años o hayan sido sometidos a una rehabilitación integral y que estén vacíos.
Si se encuentran ubicados en el núcleo histórico, los eixamples antics o las illes d’eixample, bueno; y aún mejor si están en zonas con actuaciones de mejora ya previstas y que impliquen inversión municipal. Se requiere que no tengan en curso expedientes de disciplina urbanística. Los criterios del protocolo suponen un punto de partida, pero su aplicación será flexible.
Entre 300 y 400 personas están inscritas a la espera de hacerse con una vivienda social en Reus. Y el Pla Local d’Habitatge recoge que, en general en el municipio, el 39% de las familias no pueden acceder a un alquiler libre sin destinar más del 30% de sus ingresos a pagar la casa.
Según los datos del mismo Pla, el parque vacante representa el 1,8% del total de inmuebles de Reus y se tienen contabilizados unos 460 pisos vacíos u ocupados sin título habilitante de grandes tenedores. Divarian, Bankia, Gramina Homes y Banco Santander son los que más tienen.
Reus es área con mercado de vivienda tenso y área de fuerte demanda. El parque de gestión municipal cuenta con unos 300 pisos entre los 160 titularidad de Redessa, la Casa dels Mestres, más de un centenar de la Borsa de Lloguer y otras.
Sorteados los inmuebles de Bernat de Torroja
La Agència de l’Habitatge de Catalunya ha sorteado ya las 28 viviendas que el Incasòl compró a La Caixa, en el número 12 de la calle de Bernat de Torroja, con la finalidad de adjudicarlas en alquiler con protección oficial. A los pisos optaban 137 familias, que son las que habían sido admitidas en las listas definitivas.
Los inmuebles se habrán adjudicado a partir de 318,03 euros al mes, con plaza de parking y trastero vinculados. Son de una y dos habitaciones y tienen entre 47,15 y 55,49 metros cuadrados. El precio de la más cara es de 362,95 euros. Son 15 de contingencia general, nueve reservados para jóvenes de 35 años o menos y cuatro para personas a partir de 65 años.