Aigües de Reus alerta que recientemente ha vuelto a detectar casos de prácticas engañosas que cuestionan la calidad de agua que se suministra en los domicilios con el objetivo de inducir a la compra de aparatos de filtraje que purifican el agua.
En los casos de que se tiene constancia, el engaño siempre tiene como víctimas personas de avanzada edad que viven suelas. No es la primera vez que la compañía municipal sale al paso de prácticas similares.
Son diversas las quejas que Aigües de Reus ha recibido durante las últimas semanas. Según explican varios usuarios, los ciudadanos de Reus reciben en sus domicilios la visita de comerciales que, en algunos casos, afirman representar a la empresa municipal.
Estos proponen a los ciudadanos una supuesta prueba sobre la calidad del agua que es engañosa en todos los casos y que acaba con la recomendación de instalar un aparato de filtraje que ellos mismos suministren, con un coste de compra e instalación que, en algunos casos, se eleva a hasta 7.000 euros.
Cómo funciona el engaño?
Para hacer la prueba, los comerciales se sirven de un kit que compara el agua osmotitzada con agua del grifo. Mediante el kit en cuestión, los comerciales provocan la electrólisis del agua del grifo, por un lado, y del agua filtrada por ósmosis inversa, de otra.
Al hacer la electrólisis, el agua tratada por ósmosis (en no tener prácticamente sales disueltas y, por lo tanto, muy baja conductividad), la corriente eléctrica no circula y el agua queda inalterada.
En cambio, cuando se realiza la prueba con el agua del grifo (con sales disueltas y una conductividad más elevada), la corriente sí que circula y, como que uno de los electrodos del kit es de hierro, se oxida y produce una gran cantidad de óxido de hierro de color marrón rojizo que, visualmente, hace un efecto muy llamativo.
En todo caso, esta sustancia no proviene del agua sino del propio electrodo. Sin embargo, los comerciales, que tienen como objetivo vender el equipo de ósmosis inversa, explican a la ciudadanía que el que observan es la contaminación disuelta que concentra el agua, cosa que es totalmente falsa.
El coste de compra e instalación se puede elevar hasta 7.000 euros. Foto: Pere Ferré/DT