El comité de empresa del Institut Pere Mata de Reus ha convocado esta viernes, 10 de febrero, por la mañana una concentración para reclamar mejoras de las condiciones laborales. La convocatoria ha reunido cerca de un centenar de trabajadores del centro. Los trabajadores del recinto se han quejado de la falta de efectivos para realizar su tarea y han aprovechado una reunión entre comité y dirección para dar visibilidad a sus quejas.
Con silbatos y varias pancartas, los trabajadores de diferentes secciones del Pere Mata se han estado pronunciando durante la mañana. Algunas de las consignas han sido: «La salud no tiene que ser un negocio» o «no es mala leche, es poco tiempo por paciente». A la espera de que se concluyera la reunión, los trabajadores han recordado cuáles son sus peticiones.
La demanda de la plantilla
«Reivindicamos mejoras laborales. Queremos más volumen de personal en el Institut Pere Mata. La estimación es que habría que aumentar unos 40 auxiliares de enfermería y otros 20, en enfermería», ha manifestado el presidente del comité de empresa, Samuel Pombo, quien ha extendido la necesidad de efectivos, también, a otros perfiles: médicos, terapeutas y psicólogos, entre muchos otros.
La falta de personal, ha añadido Pombo, es que ha aumentado la «carga asistencial, algo que ha provocado solapamiento de funciones y tareas». Todo ello, afecta a la atención dada a los pacientes y «propicia el agotamiento de los trabajadores, que afecta, finalmente, a la calidad en la asistencia, a querer atender dignamente».
La situación, «no es nueva», la sobrellevan desde 2008. «Falta estructura en la plantilla del Pere Mata desde hace mucho tiempo, algo que se ha agravado con la pandemia; ahora estamos pasando por una situación difícil en la unidad asistencial», ha declarado el presidente del comité de empresa.
La reunión mantenida con la empresa ha sido convocada para «dar respuesta a nuestras necesidades y se ha establecido una mediación que hará el Departament de Treball, con el objetivo de acercar posiciones». «Creemos que, aparte de atender las reclamaciones estructurales, deberíamos de ir más allá. Queremos conseguir hitos específicos, porque no es falta de organización de los trabajadores por lo que estamos aquí, sino para hacer visible una necesidad real, de aumento de la plantilla. La empresa nos ha dicho que todo se tiene que valorar», ha destacado Pombo. Las condiciones laborales que tienen a día de hoy, «aun así, no favorecen la captación de más personal».
Los trabajadores saben, por contrapartida, que «la capacidad de la empresa, de implementar más efectivos, sería posible». «Y es que (la empresa) tiene un balance de ganancias económicas anuales lo suficientemente importante como para solucionar el déficit de plantilla, pero no ha querido hacerlo», ha señalado Pombo, como representante de los trabajadores.