Porrera regulará los pisos turísticos para frenar la despoblación

El municipio, con unos 450 habitantes, es uno de los más pequeños que limita este ámbito. Busca «dar opciones a quien quiera vivir aquí»

24 agosto 2022 21:26 | Actualizado a 25 agosto 2022 07:00
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«Para la viabilidad del municipio, nos interesa que haya viviendas de primera residencia más que turísticas, que no contribuyen precisamente a evitar el despoblamiento contra el que tanto luchamos», explica el alcalde de Porrera, Juan Carlos Garcia. La de esta localidad del Priorat es una situación singular: con solo unos 450 habitantes, se ha lanzado a limitar los pisos turísticos.

«No lo hacemos tanto por la masificación, que también, sino principalmente para poder dar oportunidades a quienes quieren vivir aquí», añade García. «Nuestro caso tal vez llama la atención, porque quizá somos el municipio más pequeño o de los más pequeños, pero ya hay bastantes zonas que trabajan y avanzan en esta cuestión», detalla.

La propuesta del gobierno de Porrera formó parte del orden del día de la última sesión de la Comissió d’Urbanisme del Camp de Tarragona. Y no salió adelante, todavía, porque «la presentamos formulada en porcentajes sobre el total de viviendas del municipio, pensando que es lo más riguroso, y nos han pedido cifras absolutas» para el ok, especifica el alcalde. Lo confirma el director general de Ordenació del Territori i Urbanisme, Agustí Serra, que indica que «cada vez hay más poblaciones que han tenido, en los últimos meses, esa presión turística para dar el paso». La de Porrera «es una regulación trabajada y en la que muchos municipios podrán verse reflejados», destaca. La iniciativa está aún pendiente de prosperar porque «decidimos darle dos vueltas y complementarla un poco más».

La intención de Porrera es que los alojamientos que se rehabiliten sirvan o bien a vecinos de la propia localidad o a personas que se establezcan en ella durante un tiempo largo, por ejemplo, por necesidades laborales. La regulación, «comenzamos a prepararla hará cerca de dos años», concreta Garcia y, «en principio, Urbanisme nos ha puesto pegas solamente a la expresión, que debe hacerse en porcentajes».

Escasez de primeras residencias

«La falta de viviendas de primera residencia en condiciones es importante en la comarca y en el territorio, como en general en todo el mundo rural, y, en los lugares con demanda turística, debemos prever un equilibrio», explica el alcalde.

Sobre si esto cierra la puerta al turismo, Garcia subraya que «tiene que haber ocasión de que la gente venga a visitarnos, evidentemente y, si puede ser, a través de un negocio arraigado aquí más que con uno especulativo y desde cualquier otro punto». La regulación «no hay que leerla como algo en contra del turismo sino como una armonía para que el pueblo sea viable y para que la gente que se quiera establecer en él tenga un futuro».

Porrera cuenta con «un centenar de camas turísticas, aproximadamente». El alcalde constata que «en la comarca existen puntos donde hay dificultad para encontrar viviendas de alquiler asequibles». «Uno de los problemas que tenemos las localidades es que hay muchas casas cerradas, se reforman pocas y las que lo hacen, a veces, acaban en uso turístico en lugar de residencial porque es más rentable», añade.

Además, «a Porrera viene gente de fuera a trabajar porque hay muchas bodegas y debemos tener en cuenta tanto el alojamiento como los servicios». En este sentido, el consistorio ha adquirido el inmueble donde estaba el restaurante Teatret y facilita que los niños de corta edad puedan acudir a la guardería local.

«Con las herramientas de las que dispone el Ayuntamiento, tratamos de ganar atractivo, mantener servicios que estaban condenados a desaparecer y potenciar las primeras residencias para que la gente se quede aquí», concluye el alcalde.

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