Este mes se cumplen cinco años de la inauguración de La Fira. ¿Qué valoración hace de todo el proceso vivido?
Estamos satisfechos. Durante estos cinco años hemos vivido la evolución del centro comercial desde sus inicios y con un crecimiento paulatino que, al cierre de 2019, superó todos los récords. Rebasamos los 4 millones de visitantes y registramos nuestra mejor temporada de verano aumentando las ventas un 5%. Una buena tendencia que se mantuvo los primeros meses de este año hasta el parón que ha supuesto la pandemia.
Una celebración amarga…
Sí. La situación actual nos ha hecho detener la actividad, pero lo hemos aprovechado para pensar lo que somos, lo que queremos ser y cómo podemos mejorar para garantizar que el visitante se encuentre bien con la reapertura. Cuando todo esto haya pasado ya encontraremos el momento para celebrarlo con los clientes.
En esta segunda ola de la pandemia los centros comerciales han vuelto a tener una actividad casi nula. ¿Cómo lo viven?
Es difícil para todos y nos preocupa. En primer lugar, por nuestros arrendatarios, que llevan muchos días sin poder abrir y están haciendo un esfuerzo muy grande para contener el gasto. Es cierto que no todos los operadores están viviendo la situación de igual manera, ya que algunos están incrementando sus ventas como el de la alimentación, el DIY (do it yourself) o el bricolaje. Después está la propiedad del centro, que ha realizado una gran inversión para cumplir con los protocolos Covid y ha revisado las condiciones con todas las marcas. Y para terminar están nuestros clientes, a los que no podemos atender ni darles el servicio que querríamos.
Los centros comerciales son uno de los sectores más afectados por las medidas adoptadas para frenar la pandemia. ¿Cree que son excesivas?
Las medidas antiCovid nos penalizan en exceso a los centros comerciales y a sus marcas. Con el primer confinamiento hicimos una apuesta muy importante para garantizar la seguridad, la higiene y el cumplimiento de todos los protocolos Covid con la obtención de una certificación internacional. Todos los esfuerzos para garantizar la tranquilidad de nuestro visitante no han evitado un nuevo cierre. Pero como decía, siempre intentamos extraer oportunidades de cualquier situación y ésta nos ha impulsado a acelerar cambios que ya veníamos trabajando.
¿Se refiere a reposicionar el centro con una oferta comercial y de ocio distinta?
La Fira Centre Comercial es un centro urbano muy bien posicionado en el sector de la moda y con un mix comercial completo. Por lo tanto, no se trata de reposicionarlo sino de dotarlo de nuevas ofertas o marcas que hace tiempo que nos piden nuestros clientes. Estamos trabajando en nuevas incorporaciones y cambios de ubicación de locales que han crecido y han cambiado el concepto de su actividad. También con la implantación de nuevas fórmulas de comunicación, de marketing y de servicios para nuestro cliente.
¿Cómo está modificando la pandemia de la Covid los hábitos de compra de los clientes?
Los visitantes piden más seguridad. Cada vez serán más exigente en cuanto a las medidas adoptadas en materia de higiene y en los horarios de apertura. La tendencia antes de la pandemia ya era la de un comprador más recurrente, con un tiempo de estada más reducido pero un ticket de compra superior. Todos estos cambios han llegado para quedarse, como también la importancia por los espacios abiertos o la venta on line.
El confinamiento ha disparado el e-commerce. ¿Cómo afronta La Fira esta competencia?
La venta on line lleva tiempo creciendo de forma constante pero todavía le queda un largo camino por recorrer. Dicho esto, desde La Fira nos hemos posicionado en el mundo digital con una nueva página web y una aplicación pensada para dar mayor protagonismo a las tiendas y a los visitantes. Con la reapertura del centro queremos atraer de nuevo a los clientes y poner en marcha una oferta de ocio y una experiencia para los visitantes durante la Navidad que no se puede comprar on line.
Las previsiones para esta Navidad son pesimistas a todos los niveles. ¿Cómo la afrontan?
Todo depende del impacto que tendrá el desescalado propuesto. Creemos que habrá una recuperación parcial del sector durante la campaña navideña debido a que este año se ha visto reducida en el tiempo por la fecha en la que, si todo va bien, se autorizará la reapertura de todos los locales del centro, así como por el ajuste de horarios y las limitaciones de movilidad. No obstante, a medio plazo vemos una recuperación sustancial en la medida en que se vayan relajando las restricciones. Esta Navidad será atípica en muchos sentidos y lo importante es saber adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros clientes.
Si echamos la vista atrás, la puesta en marcha del centro generó disparidad de opiniones. ¿Cómo lo recuerda?
El inicio de un centro comercial siempre es complejo. Pero desde el principio queríamos encajar en la ciudad y ser un complemento a la oferta del comercio tradicional. Pienso que, entre todos, hemos logrado ambos objetivos y mantenemos Reus posicionada en el top de las ciudades comerciales de Catalunya. En cuanto a La Fira, su modelo está totalmente consolidado y ha logrado dinamizar toda la zona del Parc Sant Jordi.
El centro ha tenido tres propiedades: Metrovacesa, Merlin Properties y, desde este verano, Socimi Silicius. ¿Qué apuesta hace la nueva propiedad?
Todas las propiedades han apostado por La Fira porque es un centro de éxito. Y el caso de Silicius Socimi no es diferente y continúa con la misma línea inversora con la reforma del espacio de la terraza del edificio, las medidas Covid o la apuesta por implantar novedades en el sector del retail (digitalización y omnicanalidad).