Mas Totosaus, en la calle de Frida Kahlo de Reus, ha empezado, este mes de mayo, a renovar su imagen. El edificio, que ha estado años abandonado, se está ahora rehabilitando con el fin de ser destinado a espacio administrativo. Así, por un lado, se dará un nuevo uso a un edificio que ahora estaba abandonado y, por otro, los vecinos respirarán más tranquilos. Y es que era una zona donde se producían actos incívicos.
En enero, el Ayuntamiento adjudicó las obras a la empresa Construcciones Asensio SL por 199.900,71 euros (IVA incluido) y hace unas semanas que los trabajos empezaron a materializarse. El plazo de ejecución es de ocho meses, por lo que la rehabilitación tendría que haber finalizado a principios de 2023.
Con esta actuación, el edificio modernista será restaurado, adaptándolo a las necesidades actuales de accesibilidad, salubridad, confort y seguridad, pero, a la vez, manteniendo al máximo la esencia original del edificio, con alto valor patrimonial. De hecho, está en proceso de catalogación por parte del Ayuntamiento de Reus. Fue proyectado en 1906 por el arquitecto Pere Caselles para Elvira Figueras, viuda de Totosaus.
La rehabilitación funcional y de restauración consiste en la impermeabilización de la cubierta, rehabilitación de los pavimentos, carpinterías interiores y exteriores, las fachadas y los interiores y el equipamiento con nuevo mobiliario fijo. La estructura de muros actuales se conserva y también el acceso actual. De la planta baja, la sala central se destinará a espacio polivalente y de reuniones; las dos salas posteriores serán despachos y la sala contigua al porche de acceso en la fachada sur se destinará a almacén. Lo que será derribado serán unos tabiques y unos armarios en la fachada sur, donde se habilitará un baño adaptado, donde estaba la antigua cocina. Un espacio se destinará a la instalación de una plataforma elevadora para facilitar la accesibilidad.
Dotar el inmueble a un uso social se ve, por parte de los vecinos, como una solución para poner freno a actos incívicos y molestias. Como han explicado en ocasiones los vecinos, al tratarse de una calle sin salida, algunos grupos aprovechaban para hacer en esta zona botellón.