Las obras de rehabilitación en Reus crecieron en 2021 cerca de un 32%, con un total de 98 (en 2020 fueron 74), según el Informe 2021 del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona (COAATT). Fue la ciudad de la demarcación donde más creció este tipo de intervenciones. Tarragona siguió siendo el municipio con mayor actividad (224), pero con un crecimiento muy tímido de sólo un 3%, mientras que en la costa, las rehabilitaciones fueron a menos, como es el caso de Salou, Mont-roig del Camp y Calafell. En Cambrils, el número de rehabilitaciones se mantuvo en la misma cifra que en 2020, con 58 obras.
En cuanto a este 2022, durante el primer cuadrimestre habría una veintena de obras de rehabilitación en la ciudad, según explica Ramon Rebollo, miembro del gabinete técnico del COAATT. Una cifra que sería similar a la registrada el año pasado en el mismo periodo.
El incremento en 2021 viene de un descenso de la actividad en 2020 por la irrupción de la pandemia tras un 2019 que había sido excepcional: en Reus hubo 106 obras de rehabilitación. Tras el paréntesis de los meses más duros de la Covid, la actividad se recuperó en la ciudad, superando las cifras registradas en 2018 y más que doblando las de 2014 (42). Esta recuperación coincide con las líneas de ayudas que abrió el Ayuntamiento de Reus entre octubre de 2020 y junio de 2021, sumándose a la tendencia al alza de este tipo de actividad de forma general en todo el territorio. Fue en el marco del Pla de Reactivació Econòmica i Social que el consistorio destinó una partida de 675.000 euros en dos líneas para la rehabilitación de viviendas. Por un lado, para rehabilitaciones de viviendas desocupadas para incorporarlas en la Bolsa para la mediación del alquiler social. El segundo programa era para la rehabilitación de elementos comunes de los edificios, subvencionando obras de mejora de la eficiencia energética y eliminación de barreras arquitectónicas, incluida la instalación de ascensores.
Toda esta dinámica se vio reflejada en un repunte de obras de rehabilitación en la ciudad y, de momento, en lo que va de año las cifras serían, por ahora, similares a las de 2021. «Es una tendencia que viene de meses y, de hecho, de antes de la pandemia», señala el presidente del Gremi de la Construcció del Baix Camp, Antoni Sentís. Según explica, la construcción en la comarca está, ahora, muy centrada en este tipo de intervenciones. «También empieza a despegar la obra nueva, y se hacen algunas rehabilitaciones de pisos, pero lo mayoritario son actuaciones integrales en edificios enteros del centro». Sentís lo atribuye, en parte, a las líneas de subvenciones del Ayuntamiento de Reus de 2020 y 2021, «pero realmente este incremento viene de antes», puntualiza. Señala la falta de pisos para alquilar como un importante incentivo que estaría llevando a inversores a realizar este tipo de rehabilitaciones integrales con el fin de, posteriormente, introducir vivienda en el mercado.
Es una tendencia al alza de antes de la Covid. Falta vivienda y hay inversores que lo aprovechan
Ahora, el sector está pendiente de las ayudas para la rehabilitación de viviendas de los fondos Next Generation de la Unión Europea, que se espera que se abran en breve y que supongan un importante revulsivo, además de una oportunidad hacia la eficiencia energética. Según se especifica desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en total se aportan 3.420 millones de euros en rehabilitación residencial con varios programas: actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio, a nivel de edificio (residenciales y viviendas unifamiliares), actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas, además de apoyo a las oficinas de rehabilitación y de ayuda en la elaboración del libro del edificio existente para la rehabilitación y la redacción de proyectos de rehabilitación.
Como subraya Ramon Rebollo, una de las cuestiones más interesantes de estas ayudas es que van sujetas a una reducción de, al menos, el 30% del consumo de energía. Se trata de, por ejemplo, mejoras en los aislamientos, consiguiendo una reducción de la demanda de calefacción y refrigeración. «Es algo que cuesta mucho. Como que, de entrada, es algo que no se ve, la gente no le convence hacer este tipo de actuaciones que, al fin y al cabo, sirven para reducir la factura eléctrica de forma muy importante. En poco tiempo, se recupera la inversión», detalla Ramon Rebollo.
Reactivación del centro
Las rehabilitaciones de viviendas pueden servir para una mejora del consumo energético, para ganar en accesibilidad, pero son también esenciales para mantener viva una ciudad, dinamizarla y evitar que se degraden sus calles. En el centro de Reus, por ejemplo, en los últimos años se han ido rehabilitando edificios enteros que estaban en malas condiciones y, así, se han conseguido revitalizar, con una mayor oferta de viviendas y mejorando, a la vez, la seguridad. De no ser así, algunas acaban derrumbándose. El caso más reciente en Reus fue a finales de abril en la calle del Vidre, donde no hubo daños personales, pero sí que la calle tuvo que cerrarse porque parte de los escombros invadió la acera.
Entre los edificios que actualmente se están rehabilitando en el centro se encuentra el número 48 de la calle Llovera, unas obras que las está ejecutando Construccions Ortiz Regué SL. «Hicimos ya la fachada y ahora estamos renovando por completo las cuatro plantas, que son para viviendas», explica Gabriel Ortiz, al frente de la empresa. Se dedican también a la obra nueva y a las reformas de pisos, pero explica que ahora están muy inmersos en las rehabilitaciones integrales de este tipo. «En general, hay bastante trabajo en el sector de la construcción», subraya Ortiz. Como añade Antoni Sentís, «la pandemia no ha frenado demasiado la actividad del sector. Sólo puntualmente al principio».