Las escuelas de Reus se renaturalizan: tendrán pérgolas vegetales, bosquecillos y sombra

General Prim, Marià Fortuny, Pompeu Fabra, Teresa Miquel y Eduard Toda avanzan en planes para incorporar más verde a sus recintos

22 mayo 2024 20:07 | Actualizado a 22 mayo 2024 20:20
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Las escuelas General Prim, Marià Fortuny, Pompeu Fabra, Teresa Miquel y Eduard Toda tendrán espacios renaturalizados: incorporarán verde a sus recintos para mejorar cuestiones como la sensación térmica.

Para los cuatro primeros centros, la previsión es que los proyectos estén listos en verano, impulsados por el Ayuntamiento, y las obras se liciten en otoño. Por su parte, la Escuela Eduard Toda está perfilando su propia intervención mediante un proceso participativo y de la mano de El globus vermell.

El plan municipal de refugios climáticos incluye también un capítulo de detección de necesidades y directrices para el resto de colegios. Todo ello tiene que ver con el inicio del despliegue del RENATURReus.

En el marco de la jornada Renaturalització d’espais i entorns educatius, que se llevó a cabo ayer en la Biblioteca Pere Anguera, Josep Anglès, arquitecto del Ayuntamiento, abordó algunas de las particularidades de estas actuaciones en entornos escolares. Todas ellas se orientan, tal como precisó, a «incorporar vegetación» de forma que «genere beneficios para la salud» y a «aprovechar los espacios fuera del horario lectivo» y «pacificarlos, eliminando o reduciendo los coches y incorporando mobiliario».

En la Escola General Prim «ya se hizo un plan de choque para ganar sombra» y «seguramente plantearemos, en la parte oeste, pérgolas vegetales o un bosquecillo, y la creación de nuevos recorridos de acceso fuera de las franjas escolares», precisó Anglès. En cuanto a la Escola Pompeu Fabra, «la misma comunidad ya había empezado un proceso participativo y la intención es completarlo y pacificar también la circulación de vehículos».

La Escola Teresa Miquel i Pàmies tiene «otra idiosincrasia» y «supone un espacio bastante más amplio», subrayó el arquitecto del Ayuntamiento. Y por eso «pensamos en pérgolas vegetales, en modificar la topografía e incorporar vegetación». Y «en la fachada sur, donde los padres hacen las esperas, también podríamos hacer mejoras».

Por último, considerando su superficie «muy generosa» y que ofrece «máximas posibilidades», la Escola Marià Fortuny espera «una actuación que dé lugar a un bosquecillo de vegetación». En los espacios exteriores de todos, se sopesa la incorporación de flora y fauna, y de agua en el subsuelo.

La directora de la Marià Fortuny, Núria Sabaté, expuso este 22 de mayo que «se trata de saber qué queremos que pase en las escuelas» y «abrir sus patios». «El nuestro es enorme pero triste. Si hubiese vegetación, podríamos trabajar la biodiversidad», dijo. Y subrayó que «el patio debe ser otro espacio educativo más».

«Tenemos que pensar primero qué queremos que pase en el patio»

Relacionado con el programa Patis x Clima, el colectivo El globus vermell está acompañando a la Escola Eduard Toda en la definición del que será su patio del futuro. Mamen Artero, arquitecta de El globus vermell, explicó desde la Pere Anguera que «no queremos empezar por los objetos ni un patio para media hora sino un paisaje nuevo donde pasen muchas cosas».

El trabajo se centra en «mirar prioridades y pensar qué es lo que queremos hacer en el patio», añadió. Los proyectos de este tipo, tal como precisó, «suelen ejecutarse por fases» y «eso es positivo porque, al venir poco a poco, permite que se vaya asimilando la transformación».

Temas:

Comentarios
Multimedia Diari