Encontrar calles completamente a oscuras se ha convertido en algo habitual en la urbanización de Blancafort de Reus. Los vecinos «estamos hartos», denuncian desde la asociación vecinal. Y es que «no hay semana que no haya problemas». Elena Mestres, presidenta vecinal, relata que los apagones de alumbrado de la vía pública suceden, al menos, una o dos veces a la semana, afectando varias calles a la vez. La situación genera inseguridad entre el vecindario. Como recuerda Mestres, «las calles son muy largas y si, por ejemplo, alguien quiere ir por la zona del parque a pasear el perro, da miedo».
Las casas, al tener sus propias luces, acaban iluminando algún tramo de calle. No obstante, los vecinos de la urbanización reclaman que el alumbrado público funcione «y que arreglen lo que se tenga que arreglar. Lo que no puede ser es que estemos prácticamente a diario llamando para que vengan a solucionar las incidencias y que, al día siguiente, estemos igual». Además, denuncian las largas esperas telefónicas al intentar contactar con la empresa en cuestión, SECE. «Justamente este martes por la noche, un vecino estuvo una hora en espera para que alguien le atendiera», explica Mestres.
Desde la Associació de Veïns de Blancafort aseguran que habían puesto el Ayuntamiento en conocimiento de esta problemática. Aun así, fuentes municipales consultadas señalan que la actual concejalía desconocía la cuestión. En todo caso, el consistorio ya se ha puesto en contacto con la asociación vecinal y, de entrada, podría tratarse de un acto vandálico de manipulación del cuadro de luz, según las mismas fuentes consultadas. Concretamente, se ha observado que hay que rearmar las protecciones magnetotérmicas de los cuadros. Un defecto que sería poco probable «y menos aún, que afecte a dos cuadros independientes», según ha informado la concejalía al vecindario, por lo que apuntaría a una manipulación externa.