A principios de junio, los 14 contenedores tipo bañeras y las tres cajas específicas para la recogida de restos de poda fueron retiradas de las calles de Reus. Desde entonces, el Ayuntamiento aplica un sistema de recogida puerta a puerta (a demanda) para aquellos vecinos que generan este tipo de residuos fruto de los trabajos de jardinería en sus casas. Pasados los primeros meses, «al principio costó un poco acostumbrarse», comentan vecinos de urbanizaciones. Pero valoran especialmente que hayan desaparecido de las calles los contenedores tipo bañera, «foco de todo tipo de residuos e incivismo», señalan.
De hecho, el nuevo sistema de recogida domiciliaria busca contribuir a la mejora de la separación de residuos orgánicos. Y eliminar de las calles los depósitos destinados a la poda era esencial, dado que «se habían convertido en vertederos», admite el concejal de Medi Ambient i Sostenibilitat, Daniel Rubio.
Con la eliminación de estos containers, también se buscaba evitar que las empresas privadas de jardinería los utilizaran, en vez de gestionar ellos mismos los residuos. Y, de hecho, esto ya se traduce en la cantidad recogida estos primeros tres meses de funcionamiento del sistema, que ha disminuido en más de un 80%. Según cifras facilitadas por el Ayuntamiento de Reus, antes se recogían cada semana 4,45 toneladas de poda. Ahora, con el sistema puerta a puerta, la cifra se sitúa a tan solo 0,63 toneladas.
«Muchas empresas de jardinería vertían aquí sus restos en vez de gestionarlo ellos», asegura la presidenta de la urbanización Blancafort, Elena Mestres. También recuerda que en estos contenedores se acababa tirando todo tipo de basura, también voluminosos. Así pues, valora que se hayan eliminado este tipo de containers, foco de incivismo, aunque lamenta que muchos siguen dejando trastos en medio de la calle: «Esta misma semana, había entre los contenedores una bañera y una pila de neumáticos».
Sobre el nuevos sistema de recogida domiciliaria de la fracción vegetal, Mestres expone que al inicio «hubo un poco de molestia», sobre todo «porque ahora tienes que planificar cuándo vas a podar, para pedir previamente el saco al Ayuntamiento». No obstante, «nos hemos ido acostumbrando», añade Marcos Massó, al frente de la asociación vecinal de Aigüesverds.
Entre el 3 de junio y el 26 de agosto, se recogieron 8.220 kilos, con una media de ocho recogidas semanales. Todos estos restos vegetales son tratados en una biotrituradora de la deixalleria de Reus y, parte de ellos, son ya aprovechados por los servicios de jardinería de la ciudad. El resto, se envía a una planta de tratamiento. Pero la intención es, en una segunda fase, llegar a hacer compuesto.
¿Cómo funciona la nueva recogida?
Para los restos de poda de particulares, el interesado tiene que solicitar la entrega a domicilio del saco reutilizable a ‘serveis.reus.cat/poda’ o al 977 010 074. Tras la entrega (los viernes) se programa el día de recogida (siempre en lunes). En cuanto a restos pequeños como hojas o césped, pueden ir a la orgánica.