La pobreza se ha «agravado» en la ciudad a causa de los «reajustes laborales y la imposibilidad para acceder a un trabajo digno» que se ha ido produciendo desde la llegada de la pandemia. «Muchas familias que iban sobrellevándolo, han visto peligrar sus fuentes de ingresos y necesitan ayuda», explica Pilar Velázquez, de la entidad benéfica Nos Ayudamos.
Es una situación «compleja», muchas de ellas «eran antes voluntarias y cooperaban en iniciativas solidarias», expone. La entidad ayuda en Reus y en otros municipios del territorio, lo hace de forma colaborativa y altruista. «Hemos visto que la pobreza ha ido en aumento. Algunos de los afectados, incluso, no quieren que se sepa que lo están pasando mal. Es algo muy duro», completa.
Por su parte, desde la Fundació Banc dels Aliments de les Comarques de Tarragona, con sede en Reus, Òscar Ologaray, cuenta que la donación que hacen de alimentos a las entidades benéficas les ha hecho ver un perfil nuevo: el del autónomo. «Veníamos de unos años relativamente buenos y las familias necesitadas que estaban más relajadas porque empezaban a superar la situación, han vivido un retroceso. Muchos han perdido el trabajo que tenían por el Covid, a pesar de ser precario; las familias afectadas no saben qué hacer y, por ello, hay que poner en valor el trabajo de las entidades solidarias», explica. De hecho, contabiliza que, en 2019, hubieron 4.868 personas beneficiarias en la ciudad, pero en 2020 fueron 9.280. «Con la pandemia, además, no hicimos la pausa habitual de agosto; teníamos que seguir, buscamos siempre relevos de voluntarios para no sobrecargarlos», expone. Con la llegada de las vacunas, además, el voluntariado «parece que vuelva a la normalidad», señala.
Campañas necesarias
Desde hace unos años, la entidad de Nos Ayudamos trabaja con la empresa Quality de Reus, una ETT desde la que se solidarizan con las familias que más lo necesitan. A beneficio de Nos Ayudamos, han realizado campañas de recogida de juguetes por Reyes y otras con el fin de conseguir alimentos nutritivos no perecederos. Nos ayudamos, en este caso, es la encargada de recogerlos y repartirlos a las familias.
La semana pasada, Quality concluyó una campaña de recogida de alimentos que había iniciado este pasado junio e hizo la entrega correspondiente a la entidad benéfica. El objetivo que se marcaron fueron ayudar a 75 familias. «La participación ha sido impresionante, con 40 particulares, además de empresas. Hemos reunido 5.715 productos diferentes y hemos recibido alguna donación desde el Maresme, de Laura, del local Saryto Prive», dice la directora de Quality de Reus, Vanesa Álvarez. Celebra también que, por primera vez, «hemos conseguido superar las expectativas, con una buena base de productos, y hemos podido hacer una lista a demanda, según las necesidades de las familias».
Empresas como Borges han participado por primera vez. «La compañía decidió que tenía producto para donar y nosotros fuimos a buscarlo, con certificado de donación incluido», añadió. Además de la contribución de las personas con alimentos no perecederos, han podido disponer de ingresos con los que, desde Quality de Reus, han comprado más productos.
Otra buena noticia es que, la empresa madre de Quality –Grup Montaner– «ha abierto a todas las oficinas una iniciativa solidaria desde la que cada una puede donar en forma de ingreso a la ONG que quiera 50 euros por la persona trabajadora que recorra 5KM», destaca.
Velázquez cuenta con gente que coopera año tras año con la causa, como la Panadería Cervelló de Tarragona, desde la que Joan Cervelló les proporciona roscones de Reyes y cocas de San Juan. «El asunto no queda aquí, también hace ingresos y compras de comida online; incluso, le compró una bicicleta a una chica que tenía que desplazarse para poder ir a trabajar», distingue. En la entidad no se ponen límites: «Colaboramos, por ejemplo, con nuestro compañero Luís, de Kelisidina Ayuda, que está en Madrid ayudando a más familias», explica.