Crema de licor de vermut de Rofes
La pasada semana, Vermut Rofes presentó una crema de licor de vermut que podrá degustarse en su restaurante durante las fiestas navideñas y que se comercializará en el mercado a partir del mes de enero.
Se trata de un producto que busca sacar el vermut del aperitivo y la comida y trasladarlo a la sobremesa. Según sus creadores, «es una sedosa y suave crema que puede degustarse con hielo después de los postres e incluso a media tarde».
La graduación de la crema, hecho a partir de leche de arroz y aguardiente al que se le añade vermut, es de 15º, muy lejos de otros licores de sobremesa que pueden oscilar entre los 24 y los 45º.
El sabor es suave y el color avellana recuerda a los frutos secos. En boca resulta dulce hasta el último toque, que recuerda el amargo del ajenjo.
La sangría, la nueva apuesta de Miró
Vermuts Miró sacará al mercado durante los primeros meses de 2019 su nuevo producto, la sangría de vermut. Una sangría Premium, de 14º, con una graduación más potente que las tradicionales, que oscilan entre los 8 y los 11º.
La sangría de vermut recibe el nombre de ‘Mirona’, con un juego de palabras con la marca y un diseño de la botella donde se aprecia un agujero de cerradura a través del que se puede ver el producto.
El nuevo juguete de Miró pretende rivalizar con los vinos en las mesas de las comidas. De hecho, la base de la sangría es un vino tinto de alta calidad de garnacha de la Terra Alta aromatizado con extracto de cítricos y con un buen puñado de los botánicos con los que se produce el vermut.
Sus creadores aseguran que tiene más base vínica y que el gusto recuerda a las hierbas.
Un clásico, las perlas de vermut Miró
Uno de los primeros productos en el mercado que diversificaron el vermut y su consumo, fueron las Miró Pearls, perlas de esferificación de vermut.
Una propuesta original que permite convertir el vermut en el compañero ideal de ensaladas y aperitivos. Genial combinación con los frutos rojos o el foie gras.
La propuesta propone una experiencia divertida. Las perlas, hechas a base del vermut reserva de Miró, explotan en la boca con una ligera presión contra el paladar. La fina capa de gelatina que las envuelve es extremadamente delicada, y en boca resultan una explosión de sabor que compagina con aquello con lo que se haya mezclado.
Todo un clásico en el mercado que ofrece la posibilidad de vivir la cultura del vermut de una forma moderna pero sin perder la tradición.