Hasta 168 propuestas han concurrido a la convocatoria 2022 de los Pressupostos Participatius de Reus, dotados con un millón de euros. Son algunas menos que en 2019, cuando se presentaron 190; pero casi el doble de las 93 que hubo en 2018, en el estreno de este sistema que permite a la ciudadanía decidir la asignación de recursos municipales. La recepción de iniciativas se cerró el 6 de noviembre y el Ayuntamiento está realizando ahora la valoración técnica para precisar cuáles se ciñen a las bases y pasarán, por lo tanto, a votación popular.
Entre las que han formulado los vecinos, se encuentran ideas de todo tipo. Una de las más repetidas pasa por incrementar la cantidad de lavabos públicos gratuitos, pero también abundan las que piden más sombra y juegos en los parques, iluminación en las calles oscuras, parkings disuasorios –en la playa de vías de la avenida del Comerç o en la antigua comisaría de la calle del Roser– o espacios para hacer deporte. Algunos planteamientos invitan a abrir una Casa de la Festa o a la «restauración de los gegants vells que están en el Museu para salir en fechas señaladas».
Hay reusenses que piden cámaras de vigilancia en la calle Camí Vell de Salou y otros las quieren en los contenedores para corregir el incivismo relacionado con la basura. También piden pavimento antideslizante y arreglar las aceras o el asfalto de la calle Flix o el Camí de Riudoms. En el barrio del Carme apuestan por conectar la calle Girada con la plaza de la Patacada, que quisieran arreglar y dignificar; y en la calle Misericòrdia proponen «dinamizar esta zona que, con el paso de los años, ha quedado como un punto de paso entre barrios» y hoy «resulta muy poco atractiva para vivir, especialmente para la gente mayor». Enlazar Jardins de Reus con el polígono Dyna es otra de las sugerencias.
Las solicitudes de nuevos pasos de cebra, limitadores de velocidad para los vehículos y semáforos son una constante. Varias áreas reclaman zonas verdes y que se les retire cableado eléctrico aéreo, así como pipicanes.
Por temáticas, la mayoría de los proyectos giran alrededor del urbanismo (39) y la movilidad (26), aunque bienestar también recoge 21, medioambiente aglutina 18 y deportes y cultura tienen 13 cada una. Existe un cajón de sastre en el que, bajo la etiqueta otros, se han organizado 26 ideas, a las que hay que sumar una vinculada a la educación y dos que se enmarcan en el campo de la innovación. Por eso, también se han enviado propuestas para instalar una jaula de drones, placas solares, un pumptrack o un bikepark, e itinerarios para la práctica del running además de carriles bici. La evaluación técnica de todas las iniciativas acabará el 30 de noviembre. Entonces se decidirá si la cantidad de proyectos obliga a activar el mecanismo de la preselección, con el que los impulsores de las propuestas deberían recoger apoyos para llegar a votación.
La concejala de Participació, Montserrat Flores, muestra su «agradecimiento a la ciudadanía por haber visto en los Pressupostos Participatius una herramienta relevante para vehicular sus peticiones». Recuerda, en este sentido, que «son casi 170 las propuestas presentadas» y las que no cumplan las bases «las trasladamos a las respectivas concejalías para que tengan en cuenta las inquietudes».
