Era la primera vez que Guillem Gisbert, cantante del glorioso grupo Manel, pisaba el escenario del Teatre Fortuny de Reus, nunca antes, aunque parezca increíble, lo había hecho.
Con su grupo de los últimos 15 años de su vida, Gisbert, había tocado en el Teatre Bartrina y en el Parc Sant Jordi, pero nunca en este teatro que no deja indiferente a nadie por ser una pieza de gran belleza barroca.
El artista nacido en Barcelona salía a cantar el repertorio de su primer disco muy bien custodiado por tres músicos, amigos y alguno de ellos incluso productor de su recién parido disco Balla la masurca!. Glòria Maurell se encargaba de la percusión y batería, Arnau Grabolosa, guitarra, bajo y teclados y Jordi Casadesús, guitarra, bajo y programaciones musicales, además de ser uno de los productores de su trabajo en solitario.
Tots a casa xiulen fue el tema escogido para arrancar el concierto y que llevó a Guillem Gisbert a estar casi una hora y media en el escenario. Esta primera canción es una versión de Anyone can whistle del gran Stephen Sondheim y con la que Gisbert abre cada show de esta gira, solo y sentado en su piano, tal y como hizo en su primer bolo en la Sala Apolo de Barcelona.
A partir de este momento Guillem Gisbert ya se metió de lleno en presentar cada una de las canciones de Balla la masurca! porque como bien ha explicado el artista en varias ocasiones este es el objetivo de cada uno de los conciertos que ofrece por toda Catalunya, y con el del sábado en Reus lleva ya veintiséis.
Les dos torres y seguidamente Balla la masurca! fueron los siguientes temas que sonaron en el Fortuny ante una platea prácticamente llena y con un público fan de Manel y ahora de Gisbert. No faltaron tampoco Cantiga de la Montse, Un home realitzat y Miracle a les Planes, tres de las mejores historias que ha contado y cantado en solitario y con las que se mete en lugares más meticulosos y exigentes.
Por supuesto no faltó el recuerdo para el grupo de su vida, Manel, y esta vez acompañado de su guitarra, Gisbert regaló al público el tema Ja era fort del disco Atletes; claro está, momento que generó emotividad y cierta melancolía entre el público.
Hombre de pocas palabras y muchas canciones, el tiempo pasaba y se iban agotando los temas de este Balla la masurca!, pero poco nos esperábamos que desde la mismísima platea y de forma espontánea apareciera el cantante José Juan, alma mater de Espaldamaceta quien se cantó a capela con Gisbert al lado la canción Estudiantina con la que se cerró el show de la noche.
Espaldamaceta será el protagonista de la propuesta del Festival Accents la semana que viene en la Sala Santa Llúcia de Reus presentando su nueva propuesta con la que invita al público a cantar y adivinar canciones ajenas, sin duda toda una aventura maravillosa como las que siempre nos propone este artista.