El culebrón de las ordenanzas fiscales en Reus ha quedado visto para sentencia este miércoles con la celebración del pleno municipal. Una sesión de carácter extraordinario que se ha desarrollado sin sorpresas de ningún tipo y que ha acabado con la aprobación de los cuatro puntos que se llevaban a votación y con la prórroga, por segundo año consecutivo, de las principales tasas e impuestos. Eso sí, la cita ha dejado un interesante debate entre gobierno municipal y oposición repleto de reproches y que ha evidenciado el abismo que separa a todas las formaciones.
También se ha podido escuchar, por primera vez, la opinión del alcalde Carles Pellicer sobre todo lo acontecido estos últimos días de reuniones, declaraciones y contradeclaraciones. Pellicer ha tachado el expediente de ordenanzas aprobado de “insuficiente”, ha lamentado “la perversa fragmentación” que impera en el Ayuntamiento y que los partidos antepongan sus intereses por encima de todo. En este sentido ha recordado que algunos de ellos “han mezclado conceptos que nada tienen que ver con las ordenanzas como dejar la Associació de Municipis per la Independència (AMI) o municipalizar la basura. Esto es absurdo.” Eso sí, Pellicer ha dejado claro que el gobierno hará todo lo posible para evitar tener que aplicar recortes por el desequilibrio de 1,5 millones de euros que se producirá.
El primero en intervenir en el pleno tras la presentación del expediente ha sido el portavoz del PP, Sebastià Domènech, que ha recriminado la “nula capacidad negociadora del gobierno”. Domènech ha explicado que su partido no comparte la eliminación de las dos bonificaciones, en parte, porque “eliminar el IBI del hospital no sirve para nada cuando representa el 10% de toda su deuda”. En este sentido, desde el PP han vuelto a denunciar que los reusenses pagan dos veces por la sanidad. En una línea parecida se han expresado desde Ciudadanos a la hora de manifestar que “los ciudadanos que tienen domiciliado el IBI y aquellos que se han acogido al pago avanzado son los que sufragarán el IBI del Hospital. Es la Generalitat la que debe asumir su responsabilidad y no los reusenses”. Así se ha expresado el portavoz de C’s, Juan Carlos Sánchez, que ha tachado las modificaciones de “subida de impuestos” y ha condicionado el apoyo de su partido a la eliminación de “gastos superfluos con los recursos públicos” en referencia a la adhesión de la ciudad a la AMI. En este sentido, el concejal de Hisenda, Joaquim Enrech, le ha recordado que Reus tiene una presión fiscal que está un 25% por debajo de la media de las siete principales ciudades de la demarcación, según la Sindicatura de Comptes de Catalunya.
Socialistas y cuparies, sí a eliminar el pago avanzado
PSC y la CUP han sido, finalmente, las dos formaciones que han permitido al gobierno eliminar el pago avanzado de los impuestos en 2017. El portavoz del PSC, Francesc Vallès, se ha desmarcado de cualquier negociación con el gobierno y ha asegurado que “nosotros hemos puesto dos soluciones sobre la mesa para dar respuesta a nuestro compromiso con el IBI del hospital. Pero no podemos pactar nada cuando su problema con el déficit será mucho más grave si no se hace nada”. Cabe recordar que, desde la semana pasada, el PSC propuso al gobierno eliminar la bonificación del pago avanzado, una línea que Vallès ha subrayado que hacía tres años que mantenían. Él mismo también se ha mostrado muy crítico con la “falta de capacidad negociadora y opacidad del gobierno” y ha reprochado a Pellicer que no se haya informado públicamente sobre el expediente de ordenanzas que proponía, una situación, ha añadido, fruto “de su intención de querer aumentar la presión fiscal a los ciudadanos”.
Por su parte, desde la CUP no han querido repasar como se produjeron las negociaciones con el gobierno y han animado al alcalde a recortar en partidas como la Capital de la Cultura Catalana, los Juegos del Mediterráneo o en promoción de ciudad. La portavoz cupaire, Marta Llorens, también se ha dirigido a su homólogo del PSC pare recordarle que no tienen la paternidad de los acuerdos de mínimos suscritos. Llorens también se ha mostrado vehemente con la condición que imponía Ciudadanos de querer negociar las ordenanzas si se abandonaba la AMI, una decisión, ha recordado, que fue aprobada en pleno municipal.
