El acceso al edificio del Museu de Reus en la plaza de la Llibertat vivirá reformas. El Ayuntamiento ha sacado a concurso la redacción del proyecto y la dirección de obras, con un presupuesto de 24.375 euros y tres meses de contrato. El concejal de Cultura, Daniel Recasens, sostiene que «se trata de la primera fase de la remodelación completa» del equipamiento, que «se ha trabajado durante toda la legislatura y se complementará con el que será el nuevo proyecto museístico de la ciudad».
El objetivo de esta obra inicial, tal como precisa la documentación que guiará los trabajos, es «remodelar la entrada para hacerla más atractiva para el visitante e integrarla en la ciudad, de forma que sea más accesible y amable, e incrementar los servicios actuales». Con esta finalidad se abrirán al público los espacios anexos del vestíbulo y el entresuelo que en estos momentos son de uso privado «se encuentran infrautilizados».
Para integrar el Museu en la ciudad «se modificarán las pendientes de la acera frente a la entrada» y se eliminarán los escalones. Así, se colocará un nuevo pavimento que «tendrá continuidad hasta la coca central de la plaza, levantando la cota de la calzada para igualarla, de tal forma que el museo se extienda hasta la Llibertat entre dos de los tótems y eso sirva de reclamo para los turistas, como una alfombra».
El mobiliario –hay farolas y bancos– se reemplazará por un báculo de alumbrado y dos reclamos que «podrían ser dos esculturas originales del Museu», según especifica la misma documentación. También se instalará, justo en la puerta, una pantalla que ofrecerá proyecciones de interés cultural. Dentro, se colocarán taquillas para dejar objetos y cajones para las mochilas de las excursiones escolares, y un ascensor. Se creará una nueva tienda por la que saldrán los visitantes. También se habilitarán baños y una sala para realizar actividades.