El mandato del microurbanismo. Así se podría definir la política que sigue la ciudad en materia urbanística. Obligado por la crisis y los recortes presupuestarios, el gobierno municipal lleva meses apostando por las pequeñas obras y mejoras en la vía pública. Actuaciones que solucionan los problemas de la ciudadanía de forma inmediata. Y sobre todo se aplican desde que en 2016 el Ayuntamiento de Reus recuperó, tímidamente, la capacidad de ir a crédito para poder invertir de nuevo.
En lo que llevamos de legislatura, o sea desde junio de 2015 hasta la actualidad, el gobierno municipal ha realizado 63 actuaciones. Un número significativo que ha contado con un presupuesto total de 1,7 millones de euros. «Nuestra intención es poder ejecutar muchas intervenciones y no concentrarlo todo en un solo proyecto», explica el concejal e Urbanisme, Marc Arza, quién añade que «de esta forma se beneficia toda la ciudad».
Uno de los proyectos más llamativos de lo que llevamos de mandato ha sido la remodelación de la plaza Catalunya, pendiente de empezar la segunda fase.
Ésta consistirá en la renovación del pavimento y del mobiliario urbano y ya viene precedida por la restauración del monumento dedicado a Joaquim Bartrina. También en materia de vía pública destaca el conjunto de mejoras que se han llevado a cabo con motivo de la reordenación del espacio del Parc Sant Jordi coincidiendo con la apertura del centro comercial La Fira.
En materia de aparcamiento público, la principal inversión (unos 110.000 euros) ha sido para la adecuación y pavimentación del antiguo solar de la calle Badalona. Una antigua reivindicación de los vecinos del barrio Gaudí por los múltiples problemas que generaba. Con la actuación, finalizada a principios de año se crearon unas 60 plazas de aparcamiento debidamente señalizadas.
En un sentido parecido también se han efectuado mejoras en distintos edificios municipales como escuelas o en espacios como el inmueble de la calle Vapor Vell que, en la actualidad, actúa como almacén para dar cobijo a los elementos festivos. Las mejoras y adecuación de este edificio ubicado en el centro de la ciudad contó con un presupuesto de 60.000 euros.
En el apartado de la urbanización destaca la que se está realizando en el barranco del Escorial a su paso por el barrio Montserrat. Con una inversión superior a los 34.000 euros, las obras consisten, principalmente, en la modificación del pavimento, instalación del alumbrado público y, una de las más importantes, la canalización de las aguas pluviales.
Otros convenios
Para ejecutar dos de los proyectos de más envergadura de lo que llevamos de mandato, el gobierno municipal ha buscado parte de la financiación en otras administraciones. Este es el caso, en primer lugar, de la construcción de la larga acera situada en la zona norte de la ciudad que conecta el barrio Mas Pellicer con el Tecnoparc. Los trabajos, que han contado con una subvención procedente de la Diputació de Tarragona, han tenido un coste de 86.000 euros.
Después también está la mejora de la primera parte de la TV-3141, más conocida como la carretera de Misericòrdia o la de Reus a Cambrils, fruto de un convenio con el Departament de Territori i Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya para la construcción de una nueva y amplia acera junto con un carril bici. Además, también se ha generado un doble carril de circulación.
