El Gaudí Centre de Reus fomenta una atención más accesible con la ayuda de la ONCE

Guías e informadores turísticos conocen las herramientas clave para atender a personas con discapacidad visual en una formación

02 noviembre 2023 20:36 | Actualizado a 03 noviembre 2023 14:00
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El Gaudí Centre de Reus avanza en materia inclusiva y de accesibilidad, y lo hace con la ayuda de la ONCE. Dicha entidad, a través del trabajo de la formadora y asesora de accesibilidad, Maica Cruz, cumplimentaron ayer mismo una formación al personal del Gaudí Centre, dirigida a guías e informadores turísticos. La finalidad, en palabras de la también técnica en rehabilitación de la ONCE, es que la plantilla tenga todas «las herramientas necesarias» para «ayudar, aconsejar y guiar a una persona con discapacidad visual».

La sesión tuvo una parte teórica y otra práctica. En esta última, se dieron una serie de pautas genéricas de comunicación y de acompañamiento que, desde la ONCE, llaman ‘técnica guía’. Todo ello sirvió, también, para sensibilizar a los trabajadores del equipamiento municipal en esta materia y para empatizar con el hecho de no ver o tener dificultades a la hora de hacerlo.

Como sostuvo la técnica de la ONCE, «las patologías de una persona con pérdida de visión o discapacidad visual son muy amplias y pueden tener múltiples orígenes, no podéis esperar que las personas que vengan a ver una exposición al Gaudí Centre tengan todas la misma situación». Cruz estuvo acompañada, además, del presidente de la ONCE en la capital del Baix Camp, Fran Sánchez, quien fue partícipe de la sesión en su área más teórica.

Agudeza y campo visual

«Es importante que entendamos qué es la discapacidad visual y cuáles son las normas, no siempre escritas, sino relativas al trato y a la comunicación hacia las personas con discapacidad visual; nosotros tenemos que ayudarlas en la comprensión del entorno, y todo ello lo adaptaremos a un espacio cultural y turístico como es el Gaudí Centre», introdujo la miembro de la organización. «Aunque la ONCE es muy visible y mucha gente la conoce, en nuestras explicaciones, siempre partimos del concepto de ‘ceguera legal’. En España, se entiende como la condición en que la pérdida de visión afecta a dos condiciones: una es la agudeza visual –la capacidad del ojo de ver nítido hasta una cierta distancia– que ha de ser de 0 a 1 en una escala optométrica; o, en la otra condición, que el campo de visión de una persona esté afectado en más de un 90%, o lo que es lo mismo, que tenga un campo de visión de 10 grados o inferior a éste», aportó la experta con el fin de dar a conocer qué eran agudeza visual y campo visual.

Dicho esto, remarcó que «la ‘ceguera legal’ implica que hay personas que, no siendo ciegas totales, tienen una baja visión y que esta se traduce, o bien en una pérdida de agudeza visual o en una pérdida de campo visual, o ambas, simultáneamente». La experimentación estuvo presente, por otro lado, durante todo el taller. Para abordar términos como ceguera total o la baja visión de una persona (en la que hay limitaciones en la función visual), Cruz se valió de antifaces y de gafas de simulación a partir de las que fue explicando, con ejemplos, diferentes patologías visuales relacionadas con la falta de visión. Abordó términos como la pérdida de visión central o la de la visión periférica.

Las deficiencias visuales «pueden ser de muchos tipos y pueden afectar, como decíamos, a nuestra visión central o la periférica». Cruz se dedicó a detallar diferentes situaciones con el fin de aportar información a la plantilla del Gaudí Centre, puesto que identificar y conocer situaciones variadas puede ser de gran ayuda en el momento de atender de forma más accesible.

«Si el campo de visión se reduce a un 90%, por ejemplo, nos encontraremos a la persona en este caso que, con el fin de captar toda la información posible, mueva la cabeza para captar cosas», señaló la formadora. Incluso, también las hay con dificultades en su campo visual, «pueden tener manchas que hagan más compleja su visión». La pérdida del campo de visión central, conservando la de carácter periférico, por otra parte, «también se da a menudo en enfermedades de gente mayor, incapaces de poder leer y con dificultades con las tareas más cotidianas».

Ya entrados en el capítulo de ceguera total, Cruz introdujo la funcionalidad del bastón, que «protege e informa, pues sirve para anticipar un obstáculo y es un elemento de información, también, para la ciudadanía que ve a esa persona utilizando esta herramienta porque tiene una discapacidad visual».

Llegada la parte práctica del taller, y con las directrices para guiar a personas con deficiencia visual captadas, los asistentes al curso practicaron por parejas un juego de roles en las instalaciones del Gaudí Centre: uno con un antifaz y otro como guía, fueron recorriendo pasillos pasando por rampas y subiendo escaleras, mientras Cruz iba dando indicaciones y corrigiendo.

Algo que va más allá de la formación, algo para la vida

La técnica en rehabilitación de la ONCE, Maica Cruz –quien acabó ayer de dar las claves al personal del Gaudí Centre para atender a personas con discapacidad visual– explicó aspectos útiles para dirigirse a estas personas. Más allá de aprenderlo para aplicarlo en el trabajo, acotó, «os servirá para vuestra vida, esto es algo que va más allá de la formación». Expuso, por ejemplo, que «nuestro lenguaje, a la hora de dirigirnos a una persona ciega, no hay que cambiarlo; simplemente, presentémonos antes de tocar un hombro, anunciemos las cosas, seamos concisos para hablar, pues lo primordial es que la persona entienda su entorno y si es con nuestra ayuda, mucho mejor».

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