Tras la adjudicación del contrato de obras, que se produjo en marzo a favor de la empresa Convensa por 9,8 millones de euros, la colocación de la primera piedra de la estación ferroviaria de Bellissens es inminente.
La infraestructura, impulsada por Adif, traerá asociada la construcción del paso urbano subterráneo que ideó el Ayuntamiento y que enlazará la estación de bus de la avenida de Salou con el Hospital Sant Joan de Reus a través de la calle Jaume Vidal i Alcover.
Tal como reflejan los planos del proyecto, ese túnel para peatones, accediendo desde la calle Manuel de Pedrolo, desembocará en lo que ahora es el parking de la Facultat d’Economia i Empresa del Campus Bellissens. Y la Universitat Rovira i Virgili (URV) quiere «prioridad para la actividad universitaria en el paso».
Y es que «tenemos la voluntad de que ese no sea un elemento de movilidad externa sino que, básicamente, implique a la comunidad de la URV», especifica el vicerrector de Economia, Infraestructures i Relacions Institucionals, Juan Antonio Duro.
En este mismo sentido, «tendremos que enfatizar nuestra intención de regular el paso a conveniencia», precisa. E incide en que «el paso está predefinido por proyecto y queremos que su afectación sea la que debe ser». La propuesta sería, a grandes rasgos, que este diese preferencia a la actividad universitaria y que el resto de los usuarios empleasen los otros pasajes y puentes que ya atraviesan las vías.
La URV quiere «maximizar el impacto» positivo de la estación de Bellissens y celebra que todo lo que se articulará de su mano en esta zona de Reus «mejorará la movilidad». Pero considera que el paso urbano «no puede ser una vía de tráfico».
Y aboga igualmente por «proteger el parking del campus» para que el recinto –que también está regulado– no acabe invadido por la demanda de estacionamiento que pueda originar la estación, tal como señala el vicerrector.
Universidad y consistorio están «trabajando en un convenio» y «nuestra colaboración con el Ayuntamiento será plena en orden de maximizar las bondades del proyecto, respetando las necesidades del campus en términos de movilidad y aparcamiento», concluye Duro. Fuentes del gobierno no aportaron información.
‘Lado ciudad’ y ‘lado universidad’
El proyecto concreta que la inserción del paso urbano en Bellissens «surge de la necesidad de conectar el Hospital Sant Joan de Reus con el eje central del campus universitario y la estación de bus».
Junto a él, en el denominado lado ciudad se generará una plaza con gradas y verde, tal como ya se anunció. En el lado universidad, el despliegue será más sencillo y se limitará a una rampa y una escalera.
El conjunto tomará forma siguiendo los preceptos del urbanismo feminista, será videovigilado y quiere reducir el efecto isla de calor en el área. El paso tendrá 2,6 metros de altura y entradas abocinadas para ganar luz natural.