«Los nuevos elementos de agility tienen bastante uso, sobre todo el de salto. Son un aliciente en los espacios para perros, ayudan a que los animales encuentren algo más que hacer y no se aburran, que disfruten del rato que pasan aquí», explica Ernest Angulo, junto a su perro Dreake, desde la zona de recreo para perros del Parc Sant Jordi.
Media docena de estos puntos de recreo repartidos por Reus han incorporado, en las últimas semanas, material de agility –para realizar ejercicios de agilidad– dirigido a las mascotas: barrio Gaudí, plaza Gandhi, calle Vilafranca, Mas Iglesias, Juroca y Parc Sant Jordi. Se trata, en concreto, de túneles, rampas, escaleras y obstáculos de salto distribuidos en el interior de los recintos.
«Antes no estaban y, aunque es verdad que hace falta que los perros se acaben de acostumbrar a ellos, sí que son todo un valor añadido. Sobre todo los animales que son más pequeños o más dados a la actividad los utilizan con sus dueños», añade Angulo.
Con Dreake, el hombre recorre habitualmente estos espacios y «los hay como este del Parc Sant Jordi que cuentan con toda la variedad de estos elementos», señala.
La finalidad del novedoso material es, de hecho, potenciar la sincronización y reforzar el vínculo entre las personas y los animales que los acompañan. Los obstáculos están colocados de manera que generan un circuito que los perros pueden seguir mientras se encuentran en los espacios de recreo.
La irrupción del agility es el tercer paso en las mejoras de las zonas para perros que ejecuta el Ayuntamiento, tras haber llevado a cabo previamente tareas de limpieza y acondicionamiento de las áreas de higiene –pequeñas zonas donde los perros pueden hacer sus necesidades– y una puesta al día de los espacios de recreo –grandes superficies cerradas donde los canes pueden correr libremente y hacer ejercicio con seguridad–.