Un hombre ha tenido que ser desalojado de la vivienda que estaba ocupando. Ha sucedido este martes por la mañana en Reus. El motivo ha sido la rotura una viga en mal estado. La viga, de madera, ha caído a la calle y se ha asegurado rápidamente la zona, para la seguridad de los viandantes.
Tanto el arquitecto municipal como Bombers de la Generalitat han revisado la vivienda, ubicada en el número 15 del Raval Martí Folguera, y se ha acabado decidiendo que, por seguridad, esta persona debía abandonar la vivienda y que no podía regresar a casa hasta nuevo aviso.
Bombers ha recibido el aviso a las 8.37 horas, se ha presentado en el lugar con dos dotaciones y han trabajado durante una hora. Ha sido la propia Guardia Urbana de Reus quien ha avisado a los bomberos. También han actuado los Mossos d’Esquadra.
Según detalla el cuerpo de emergencias, no ha habido daño estructural en el edificio y, tras el desalojo del vecino, que no podrá regresar a la vivienda hasta nuevo aviso, ha dejado el caso en manos del arquitecto municipal.
El Ayuntamiento de Reus ha ofrecido realojarlo insistentemente durante toda la jornada, recibiendo en muchas ocasiones una negativa. Finalmente, el hombre ha aceptado pasar la noche el Hotel Gaudí.
El desalojado
La persona que ha sido desalojada es un hombre que ocupaba los bajos de la casa desde hace un año, tal y como ha explicado el propio Abdelhamid al Diari.
«Ha venido la policía a sacarme de la casa y no tengo adónde ir», asegura Abdelhamid, quien ha dejado bien claro que, «o entro hoy en la casa, o acabo en la cárcel». «O duermo aquí, o voy a prisión», ha insistido el hombre, que se dedica a la recogida de chatarra y que vive en el piso junto a su perro. No obstante, finalmente ha accedido a que Servicios Sociales lo realoje temporalmente en el Hotel Gaudí, donde al menos pasará esta noche.
El hombre recuerda que «cuando llegué a la casa arreglé algunas cosas para poder vivir y hoy la policía me ha dicho que me tengo que marchar». Por ello, aseguraba, inicialmente, que «romperé el precinto y volveré a entrar». Además, detalla que «todavía hay cosas mías dentro de la casa».
El dueño estaba sobre aviso
El Ayuntamiento de Reus ha confirmado los hechos y, además, ha explicado al Diari que «en varias ocasiones, hemos requerido al propietario tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las vigas, que se estaban deteriorando». Al estar el inmueble sin cubierta, era una situación previsible y que el consistorio preveía que podía suceder.
Según el consistorio, la propiedad «no ha respondido a los requerimientos del Ayuntamiento y se les ha impuesto dos sanciones, la última de las cuales está actualmente en trámite».
Además, las mismas fuentes municipales consultadas afirman que, ante los hechos sucedidos este martes, se realizará un nuevo requerimiento a la propiedad.
Además, el edificio quedará tapiado para poder asegurarlo y así evitar que nadie pueda acceder al mismo.