Diversificar los tráficos, abrir nuevas líneas comerciales o impulsar el proyecto del nuevo Moll de Balears. Estos son algunos de los retos que tiene por delante el Port de Tarragona y que este martes detalló su presidente, Josep Maria Cruset, durante su intervención en El Círcol de Reus dentro del ciclo dentro de conferencias que organiza la sociedad cultural y recreativa.
Fue una intervención plagada de datos pero mostrados de forma muy didáctica y, sobre todo, orientada tanto para dar a conocer hacia dónde quiere llegar el Port como para detallar su actual situación. «Este año esperamos superar los 110.000 cruceristas», explicó Cruset a la hora de analizar cómo se presenta la nueva temporada de cruceros y ante la atenta mirada del centenar de personas que llenaban la sala. Entre ellos, políticos, representantes de la sociedad civil de la ciudad y un buen número de empresarios.
Antes de abrir el turno de preguntas, el presidente del Port de Tarragona también subrayó la necesidad de empezar a revertir, cuanto antes, el déficit en infraestructuras que padece el territorio. Y hacerlo tanto por la competitividad del Port como por parte de las empresas.