Empleados de Villablanca Serveis Assistencials clavaron varias cruces, durante la mañana de ayer, enfrente del centro como acción de protesta. «Es un cementerio de derechos. Los han sepultado», criticaba el presidente del Comité de Empresa, Claudio Parodi. Así es como los trabajadores iniciaban el duodécimo día de huelga para reclamar mejoras en las condiciones laborales. Denuncian falta de personal, sobrecarga de trabajo y reclaman un incremento salarial tras 12 años con el sueldo congelado.
Después de que el miércoles pasado Comisiones Obreras se desvinculara de la huelga «ante la incapacidad de negociación mostrada por los otros sindicatos» –según comunicó CCOO–, el viernes se acordó, en asamblea de trabajadores, seguir adelante con la acción, iniciada el pasado 19 de agosto, de forma indefinida. Así, se daba apoyo a la postura del comité de huelga y de CGT y UGT.
Con esta ratificación, se «potencian las protestas», comentaba Parodi, y ayer se hacía la plantada de cruces, mientras que para el miércoles «se prevén más movilizaciones», avanzaba. Según Claudio Parodi, la huelga seguirá hasta que la empresa «deje de mostrarse tan intransigente».