La Associació de Dones Ganxetes visitó ayer el Arxiu Municipal i Comarcal de Reus, en el marco de sus Dimecres Culturals. La visita fue amena. Las asistentes hicieron ruta por las dependencias, interactuaron con los especialistas y se informaron de primera mano –a través de una exposición realizada por la directora del Arxiu Municipal, Elisenda Cristià– de las funciones principales del archivo; lo crucial que es la preservación, la diversidad de soportes y lo rápido que muchos quedan obsoletos, así como la historia de la propia institución.
«Al haber sido el Dia Internacional de la Mujer el martes, incluímos en la visita la mención de que custodiamos fondos documentales de mujeres representativas, como es el caso de la pianista y escritora Antònia Abelló, la música y pianista Emília Briansó, la melómana Montserrat Carreras y la bailarina y profesora de danza Enriqueta Prats», enumeró Cristià.
Considera fundamental, además, «darle valor a estos fondos de mujeres para contar con una historia más plural y diversa». «Ayuda a construir un patrimonio colectivo más completo, eso enriquece nuestra historia», apuntó.
Por todo ello, las Ganxetes pudieron ver fotografías y carteles antiguos del fondo documental de la bailarina Enriqueta Prats. Sobre ello, la presidenta de la asociación reusense, Glòria Maria Arnavat, añadió que «es importante que reusenses quieran ceder sus recuerdos, porque enriquecen la historia de la ciudad».
Las Dones Ganxetes recorrieron, también, los espacios en que se custodian pergaminos e incluso libros de contabilidad antiguos. «Tenemos pergaminos que se remontan al siglo X. Los más peruqeños son los más antiguos. Muchas de las signaturas de notarios, además, eran verdaderas obras de arte. En muchas ocasiones, nos encontramos con palabras abreviadas que hay que interpretar», señaló el responsable del Arxiu Comarcal –cuya titularidad pertenece a la Generalitat–, Jaume Teixidó.
Por su parte, Cristià explicó que los libros de contabilidad «ofrecen mucha información». Destacó también todo el patrimonio que se perdió al llegar la Guerra Civil. «Tenemos un libro antiguo afectado por la metralla, por ejemplo», distinguió.
Acabada la visita, Arnavat expuso que «quisimos organizar una visita porque el Arxiu es desconocido para todas nosotras». La visita les permitió saber que, además de preservar documentos antiguos y actuales, «también podemos venirlos a consultar; los hay digitalizados y bien organizados. La clasificación agiliza las búsquedas», dijo.
Cristià manifestó que «la historia que quedará de la ciudad dependerá de esa conservación del patrimonio local que hacemos, es la memoria».
