Una mujer, que en enero de 2018 prendió fuego a un piso de Reus en cuyo interior había su pareja, tenía una clara intención de asesinar a la misma. Así se recoge en la sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, que condena a la procesada a siete años y medio de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, otro de incendio y tres leves de lesiones. Además, durante nueve años no podrá acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella. Y durante el mismo tiempo no podrá acudir al inmueble donde ocurrieron los hechos, el número 2 de la avenida Mossèn Ramon Muntanyola. En concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizar a la víctima con 17.340 euros por las lesiones y secuelas y con 44.456,16 euros a otros perjudicados o compañías de seguro.
La acusada, en enero de 2018, ocupaba una vivienda en la avenida Mossèn Ramon Muntanyola de Reus junto con un hombre. El piso era propiedad de una entidad bancaria tras una dación en pago. Pero el antiguo propietario había cedido el piso a los ocupantes a cambio de dinero. La relación de convivencia entre los dos inquilinos era muy complicada y dificultosa, habiendo protagonizado ambos en varias ocasiones episodios conflictivos y discusiones. Algunas veces incluso tuvo que intervenir la Policía.
No pudo abrir
Sobre las dos de la madrugada del 29 de enero de 2018, la acusada llegó al domicilio. Pero el hombre le impidió entrar en el mismo, por lo que la acusada comenzó a gritar para que abriera la puerta. Como no lo conseguía, a las 2.55 horas se personó una patrulla de la Guàrdia Urbana. Los agentes vieron que la llave de la mujer no giraba. Y que no se podía acceder al interior por la ventana ya que tenía rejas.
Los policías dijeron a la mujer –con evidencias de haber ingerido alcohol– que se marchara del lugar y la acompañaron a la calle. Pero uno de los guardias pudo observar que después de girar la esquina de la calle, la acusada retrocedía y volvía a entrar.
Una vez dentro, la mujer prendió fuego al piso a través de la ventana del rellano que daba a la escalera. El incendio se propagó rápidamente por toda la vivienda, mientras la encausada se marchaba. El hombre, que se encontraba dentro durmiendo, se despertó por el humo y se percató de la situación.
Se dirigió a la puerta para marcharse pero no consiguió abrirla. Intentó salir por la ventana de la fachada, quedándose allí colgado, agarrado a unos cables, aguantando en dicha posición hasta que los bomberos lo rescataron.
Existió peligro de propagación vertical del fuego, dado la gran cantidad de humo y gases calientes que salían del piso incendiado, extendiéndose el humo rápidamente por las cinco plantas del edificio, con doce pisos en cada una. De no ser por la rápida intervención de los bomberos, el fuego se hubiera podido propagar por las viviendas colindantes que se encontraban ocupadas.
Los servicios sanitarios llegaron a atender a una docena de personas que sufrieron intoxicación por humo. El inquilino del piso incendiado fue trasladado a la Unitat de Grans Cremats del Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona, donde estuvo en la UCI.