La nueva estación de autobuses Reus Centre, que a finales de este enero completará sus primeros seis meses de actividad entre la calle del Doctor Frias y la del Escorxador, está cumpliendo las expectativas de la Generalitat. Fuentes consultadas de Territori apuntan una valoración «muy positiva» del funcionamiento de la infraestructura y precisan que «pensamos que es un espacio mejor organizado, con las paradas mejor señalizadas, separadas por operadores y por tipos de servicios, lo que contribuye a la agilidad tanto de los usuarios como de los propios buses». También los pasajeros parecen contentos con la nueva ubicación de las líneas interurbanas que hasta principios de agosto de 2021 hacían parada en la entonces caótica plaza de les Oques.
En cuanto al punto de vista de los vecinos, si bien una parte de los del Camí de Riudoms denunciaron al inicio del traslado molestias derivadas de ruidos, contaminación y una elevada circulación de personas, el presidente de la Associació de Veïns de la plaça de la Cultura de la Pau, Víctor Muñoz, indica al Diari que «pese a que nadie nos preguntó qué nos parecía el cambio de localización antes de llevarlo a cabo, la estación no influye demasiado en la vida de la zona, como asociación lo vemos bien y hasta el momento no hemos recibido demasiadas críticas». «Hay más tráfico, sí, pero eso es inevitable», añade, y detalla que «la gente no está ni contenta ni descontenta; si nos hubiesen consultado antes, seguramente habríamos tenido diversidad de opiniones, pero no fue así». Ahora, «aparentemente las colas que creaba el nuevo semáforo del Passeig Sunyer ya no se forman, las calles son justas y los autocares se tienen que abrir mucho pero no es un problema, y no hemos detectado que haya habido actos vandálicos», concluye Muñoz.
Donde no están contentos es en la plaza de las Oques. Tras años de reclamaciones, el desplazamiento de las paradas de 14 rutas interurbanas hacia Reus Centre fue un bálsamo para los residentes en esta zona de la ciudad, pero algunas conexiones se mantienen en el sitio y esto genera «malestar» entre al menos una parte de los bloques que dan a la plaza. Según precisan, «los autobuses de algunas líneas siguen dejando a los pasajeros aquí pese a no tener ya parada» y «sigue habiendo ruido, tráfico, atascos y cláxones» porque «también es un punto donde la carga y descarga está llena y donde muchos conductores dejan el coche sin más para ir a casar dinero al banco». Por eso, «ya hemos pedido hasta tres veces al Ayuntamiento de Reus que se lleven las líneas que aún operan en las Oques y que sustituyan la marquesina que hay entre el Passeig Sunyer y la avenida del Doctor Vilaseca por un nuevo espacio reservado para carga y descarga», añaden vecinos que prefieren permanecer en el anonimato, que indican que «por la presencia de mutuas aquí, también hay muchas ambulancias que necesitan pararse y que a menudo no tienen sitio».
Preguntadas en este mismo aspecto, fuentes de la Generalitat se limitan a precisar que «con la entrada en servicio de esta nueva parada –es decir, de la estación Reus Centre–, ha bajado mucho tanto la cantidad de expediciones como la de usuarios de la plaza de las Oques» y detallan que «haremos un seguimiento de la evolución del servicio, de manera conjunta con el Ayuntamiento». Por su parte, y pese a que el Ayuntamiento se ha mostrado siempre a favor de que las líneas interurbanas de bus que paraban en las Oques se reagrupen en Reus Centre, fuentes municipales declinaron ahora aportar información. En la plaza se han proyectado avances urbanísticos relacionados con el despliegue de más kilómetros de carriles bici en la ciudad.
Sobre la cantidad de viajeros que han utilizado a lo largo de casi seis meses los servicios de Reus Centre, Territori especifica que «con relación a la demanda, las cifras todavía son difíciles de valorar teniendo en cuenta que la movilidad se mantiene afectada por la pandemia» y detallan que, «pese a todo, observamos una buena evolución». En el momento de su puesta en marcha, Reus Centre concentró nueve líneas de bus interurbano que antes hacían parada en las Oques: Pratdip-Reus-Tarragona, Tarragona-Reus (e4), Reus-Tarragona (N1), La Granadella-Tarragona-Barcelona, Reus-Vilaplana (urbanización Portugal), Vilanova de Prades-Prades-Reus, Reus-Les Borges-Alforja-Vilaplana-Reus, L’Argentera-Duesaigües y Arbolí-Alforja-Reus. En la plaza se quedaron Reus-Castellvell-Almoster, Reus-Salou (e5), Reus-Salou pueblo y playa, Reus-Salou (N2) y La Figuera-Reus.
El espacio frente a la Estació Enològica se equipó con marquesinas, bancos, papeleras y elementos informativos para su transformación en estación, y el Ayuntamiento realizó para su habilitación una inversión de cerca de 40.000 euros. Una parte de las plazas de estacionamiento de turismos de la zona azul del Camí de Valls se perdieron pero se mantuvo la acogida de autocaravanas, que se trasladó de acera.
«Esta nueva estación me parece muy bien. Antes lo cogía en las Oques y es mejor aquí porque el bus llega siempre a su hora, es más rápido, me queda cerca de casa y no se juntan tantos autocares a la vez», explica Aisha Chimaha, una de las pasajeras que pasa habitualmente por Reus Centre. Y Clea Thorssell, que suele coger la línea de Tarragona en doctor Frias valora que «antes, en la plaza, tenías que mirar muy bien qué bus era, fijarte en el cartel, había mucha confusión porque había muchos buses y esto es una estación como Dios manda». «Estaba muy habituada a las Oques y a veces hasta se me olvida que ahora las paradas están aquí», explica Elena Serrano, que destaca que en Reus Centre «se está más cómodo y más resguardado, y no hay lío». Para Ángela Mora, «Reus Centre es mejor porque no está tan en el meollo y está más despejada, todo está más organizado; en las Oques había tráfico y era un follón». «Es mejor aquí porque en las Oques se daba mucho colapso y esto es más amplio y está igual de cerca», concluye Delia Delgado.