Un grupo de arqueólogos ha empezado este lunes el trabajo de excavación de la plaza Evarist Fàbregas, en el solar donde se tiene que construir el hotel del Pallol. Desde las ocho de la mañana, cinco arqueólogos trabajan para analizar el terreno en el que se han encontrado restos de cerámica del siglo XVI y XVII, además de un pozo y una fosa séptica de aquella misma época. Los primeros hallazgos se produjeron la semana pasada y con solo una jornada de trabajo ya se han descubierto grandes cantidades de fragmentos de cerámica,
La puesta en marcha de las obras del hotel se paralizaron al descubrir las primeras piezas de cerámicas que pasaron a ser analizadas por profesionales. Ahora, los arqueólogos de arqueolegs.cat trabajan al cargo de Damià Grinyó para determinar el alcance del hallazgo y descartar la presencia de más material. Aunque todo parece indicar que no se descubrirán restos de otras épocas más antiguas, se han hallado “ocho unidades estratégicas negativas localizadas” (marcas en el suelo que identifican un posible hallazgo) y de momento ya se trabaja en tres de ellas: dos pozos y un fosa séptica. A día de hoy no se ha detectado que ninguna estructura fija tenga relación con la muralla medieval del siglo XIV encontrada en la zona del Raval del Pallol.
Cerámica típica de Reus
Según el equipo de arqueólogos, los fragmentos de cerámicas encontrados se fijan en el período que comprende entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII y son de un estilo característico reusense: tienen una forma, dibujo y color amarillento que definen el estilo identitario que se utilizaba en la capital del Baix Camp, gran exportadora de cerámica en aquellos tiempos. Un descubrimiento que no resulta nada extraño teniendo en cuenta que la zona del Pallol era conocida como el barrio de los ceramistas.
La mayoría de estos recortes se han encontrado en un pozo coetáneo que pasó a ser utilizado como un vertedero de restos de cerámica amortizada o rota. Con los dos metros excavados, también han encontrado botijos o tapaderas de ollas del mismo material, aunque aún queda por ver que más encontrarán, ya que la profundidad de excavación del pozo rondara los seis metros.
Más allá de las obras de cerámica también se ha identificado un antiguo horno de pan que pertenecía a la Fleca Miró del 1970, una fosa séptica (alternativa a las alcantarillas de la época) y tinajas de vino pertenecientes al siglo XIX.
Con el trabajo por delante, todo parece indicar que las excavaciones se alargaran a dos semanas y, de momento, no se espera que los hallazgos arqueológicos paralicen la futura construcción del hotel en el Pallol.