La Guàrdia Urbana de Reus se cruzaba el pasado lunes poco antes de la medianoche con un coche sin luces. Los agentes pararon al conductor en la calle O'Donell y comprobaron que tenía sintomatología de conducir bajo los efectos del alcohol.
El hombre se sometió a la prueba de alcoholemia, multiplicando por cuatro la tasa máxima permitida por ley. Además de conducir ebrio, al pasar los datos a la comisaría se informó que el conductor tenía el carnet suspendido, por lo que no podía coger ningún vehículo.
La Guàrdia Urbana pidió a asistencia de la grúa para llevarse el coche y abrió diligencias penales por un delito contra la seguridad del tráfico: ebrio, sin luces y con el carnet retirado.
Además, también se levantó acta por saltarse el confinamiento obligatorio.