«Solamente ha caído un árbol. Por el resto, todo bien», apunta el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, de Mas Pellicer, Eduardo Navas, la mañana tras el aguacero de la DANA.
La entidad había alertado precisamente hace pocos días sobre acumulación de todo tipo de trastos –neumáticos, muebles y hasta el esqueleto de una moto calcinada– en la riera que discurre junto a este barrio de Reus.
Las precipitaciones durante la madrugada han puesto a prueba el cauce, pero «el agua ha pasado sin problemas. Quizá ha alcanzado un metro de altura, pero todo está bien», señala Navas. Y no se han producido cortes de luz «como los que sí había habido otras veces».
En Sol i Vista tampoco ha habido daños. «No hemos tenido problemas. Las calles no se han inundado», detalla la vecina Susana Infantes. Pese a que en otras ocasiones también fallaba la corriente eléctrica, «esta vez no ha sido así». Y en la riera «no hemos visto que haya ocurrido nada».
Igualmente al frente de la Associació de Veïns del Barri Immaculada, Esperanza Torrijos, precisa que «está todo bien. Por ahora, normalidad». En la zona se ejecutaron hace un par de años trabajos de estabilización del barranco, que había quedado profundamente dañado por las fuertes lluvias de 2019.